Regalo. El Córdoba B cedió su segunda derrota consecutiva a costa de un rácano Dos Hermanas, que sin hacer mucho se llevó los tres puntos de la Ciudad Deportiva. A ello hay que unir que el filial blanquiverde no apareció durante los primeros 45 minutos, y tras la reanudación se quedó con diez por la expulsión de Molero -el defensa José María acabó de portero-. El B mejoró en la segunda mitad, pero el conjunto sevillano no estaba por desperdiciar la ocasión de vencer y se defendió con uñas y dientes ante el acoso local.

El cuadro de Pedrito saltó al césped sin chispa. El medio campo cordobés era sobrepasado por el del Dos Hermanas y los nazarenos fueron los que controlaron el partido durante la primera parte. Además, los visitantes avisaron rápido de que querían arañar algún que otro punto: a los cinco minutos de juego, Carlos Alberto dio el primer susto a la afición cordobesista tras cabecear al larguero un saque de esquina botado por Castell.

Tocaba reaccionar, y el filial lo hizo. Incluso marcó, pero el árbitro, a instancias del asistente, anuló el tanto a Álex por un más que dudoso fuera de juego. A partir de ahí, el bando blanquiverde deambuló por el campo ante un Dos Hermanas que se fue creciendo paulatinamente.

De este modo, los discípulos de José María Sutil se pusieron por delante en el marcador. Lolo, libre de marca, batió por el palo corto a Molero. El juego decayó mucho conforme se iba llegando al descanso. Ante lo anodino que se puso el envite, el vicecolista estuvo a punto de poner la guinda a su actuación. Un centro de Castell estuvo a punto de mandarlo al fondo de la red Carlos Alberto, pero su lanzamiento salió ligeramente desviado.

Tras la reanudación, el B entró como un huracán en busca de la remontada. Pero si ya lo tenía complicado, más se le puso cuando el guardameta Molero vio el camino de los vestuarios antes de tiempo. Aun así, los blanquiverdes atrincheraron a los sevillanos en su área, pero los delanteros cordobesistas se estrellaron con el meta Diego.

La suerte no quiso sonreír al filial. En la última jugada, Sánchez, libre de marca, tuvo el empate en sus botas, pero su disparo fue despejado por el cancerbero rojillo.