Esfuerzo sin recompensa para el Salerm Puente Genil, que vio como un gol del San Roque de Lepe, a falta de dos minutos para el final, daba al traste con su gran partido, un trabajo de gran mérito si se tiene en cuenta la plaga de bajas que arrastraba Juanmi Puentenueva. Pero pese a las adversidades, el equipo local se creció y perdonó en demasía a un rival al que la suerte favoreció en el tramo final.

El partido comenzó con intensidad y una clara ocasión de Pato en el primer minuto, que pudo haber decantado la balanza. Pero el San Roque fue ganando metros a base de posesión y Keita falló con todo a favor. Pese a todo, lo mejor llegó tras el descanso. La entrada de Isco revolucionó el juego de los rojinegros, que empezaron a llegar a la meta de Álvaro Robles. Aunque Keita avisó con un balón al larguero, tanto Ito, como Pato y Joselito tuvieron en sus botas el 1-0.

La lesión de Ito obligó a los locales a dar un plus ante un San Roque contemplativo que aguardaba a una contra letal. Isco y Edu Chía, con un soberbio cabezazo que el Robles desvió a córner, pudieron adelantar al Puente Genil, pero fueron los visitantes los que tuvieron premio tras una acción de Camacho que culminó Moha.