El 'B' no encuentra aliados

El Córdoba B está negado. No encuentra aliados por ningún lado. Puede llegar a ser mejor que el rival, pero en un solo momento el árbitro puede acabar con la ilusión de ganar un encuentro que hasta la expulsión de Diego Gómez tenía más que controlado. Así, no hay camino de salida y la salvación se aleja jornada a jornada. Y no sólo eso, ya que la dinámica negativa de resultados -no gana desde el 4 enero- hace que la moral de los jugadores cordobesistas esté por los suelos. Sólo un ligero cambio de planes hace que los discípulos de Pedrito se desplomen y acaben siendo goleados por un adversario que no demostró su potencial hasta que tuvo superioridad númerica.

Los hispalenses se vieron pronto superados por un B que fue netamente superior cuando la batalla era once contra once. Así, rápidamente, llegaron las primeras ocasiones para los blanquiverdes. Javi Pérez puso un preciso centro para que Manu Leal rematara por encima del larguero. Dos minutos después, y en una jugada muy parecida, los de Pedrito se adelantaron en el marcador. Un nuevo centro de Javi Pérez por la banda izquierda fue cabeceado por Antonio Pino al fondo de la red.

Tras el tanto, el filial siguió controlando el envite y el Alcalá no daba muestras de ser superior. Los blanquiverdes tuvieron varias ocasiones de gol y no las supieron aprovechar. A la postre le costaría muy caro, aunque al descanso la mínima ventaja valía para mantener el sueño de lograr la victoria.

Tras el receso, el técnico sevillano José Antonio Asián hizo un doble cambio que dio más empaque al centro del campo visitante. Aún así, el filial se sentía fuerte. Pero, en el minuto 53, el árbitro mostró la roja directa a Diego Gómez y el panorama cambió radicalmente. Nandi, Platero y Pedro Carrión se echaron el equipo a sus espaldas y en sólo dos minutos dieron la vuelta al marcador. Primero, con un lanzamiento ajustado de Pedro Carrión y posteriormente con un golazo por la escuadra del defensa ex blanquiverde. Esos dos goles hundieron al filial, que vio cómo en el tramo final el Alcalá agrandó la herida con dos tantos más de Platero y Pedro Carrión.