En el verano de 2005, cuando José Manuel Calderón firmó por los Toronto Raptors, la prensa canadiense, y por extensión la estadounidense, puso en duda el rango de tiro del extremeño y su eficacia pasadora. Su crítica se basaba en las estadísticas ACB, donde, en cinco campañas, el internacional español nunca destacó como anotador y apenas promedió dos pases de canasta por encuentro. "En Europa las asistencias se contabilizan de forma distinta a la NBA", aducían los Raptors.

Dos años y medio después, el prestigio de José Manuel Calderón se fundamenta en la seguridad de su tiro y su habilidad pasadora. El español en el primero en la clasificación de asistencias por pérdida (más de seis pases de canasta por balón perdido), segundo en asistencias por 48 minutos y sexto en asistencias totales, a pesar de disfrutar de la titularidad desde hace apenas un mes. Además, figura en el top 30 de la Liga en tiros de campo y tiros de tres puntos.

De esta manera, el 8 de los Raptors promedia más asistencias por choque que All Stars del rango de Tony Parker, Allen Iverson, Chauncey Billups o Baron Davis. Sus 13,7 asistencias por 48 minutos mejoran los registros de bases a los que nadie se atreve a discutir, como Chris Paul -MVP del mes de Diciembre- y Jason Kidd. Sólo Steve Nash es capaz de superar a Calde en ese ranking. Además. En la última semana, el extremeño se ha enfrentado directamente a dos de los bases estelares de la competición: el francés Tony Parker y el point guard norteamericano Chris Paul. Ambos mordieron el polvo como equipo (victorias de los Raptors) y en el duelo individual. El ex del Tau, ante Parker, vigente MVP de las Finales, se fue a 14 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias, limitando al galo a 15 puntos y dos pases de canasta. Ante Paul, heredero de Jason Kidd y, probablemente, el mejor base estadounidense del momento, Calderón elevó su rendimiento hasta 17 puntos, tres rebotes y 12 asistencias, mientras el director de juego de los Hornets caía a pesar de sus 23 tantos y 16 asistencias... Para las que precisó 44 minutos de juego.

Para el español, la titularidad, en todo caso, no ha implicado un cambio en su juego, sino el aumento del tiempo sobre la cancha y las responsabilidades a asumir. "No creo que la titularidad me haya dado mayor confianza, aunque como es lógico a todo el mundo le gusta jugar, pero en mi caso es la peor forma de conseguirla ya que es por la lesión de un compañero y estamos esperando a ver que pasa con TJ para saber que todo estará un poco mejor", destacó el base a Efe.

Pero hay un número que destaca el gran valor de Calderón en la Liga. En las últimas temporadas, la NBA ha establecido una nueva forma de valorar a los jugadores: la Efficiency, muy similar a la valoración ACB y que se obtiene sumando los aspectos negativos del juego (pérdidas, faltas, tiros fallados) y restándolos de los positivos (puntos, rebotes, asistencias). Extrapolada a 48 minutos por encuentro, la eficiencia del de Villanueva de la Serena se cifra en 29,28, vigesimoprimero entre todos los jugadores de la Liga y sólo superado por dos jugadores en su puesto: Chris Paul y Steve Nash. Pau Gasol, por cierto, es trigesiomosegundo con poco más de 27 puntos de eficiencia. Chris Bosh, pretendida estrella de los Raptors, apenas aventaja a Calderón en 1,4 puntos.

Así, el español, que ya estaba considerado el mejor base suplente de la competición, se posiciona como un valor a tener en cuenta ya de inicio en un equipo, los Raptors, que salvo sorpresa seguirá en competición cuando arranque la postemporada. Y para cuando concluya el curso 2007-08, la franquicia canadiense tendrá un árduo trabajo en los despachos: buscar el modo de retener a Calde. El base está en condiciones de firmar un contrato multianual... Y multimillonario.