No toca nada con la yema de los dedos ni siente calor en su espalda. El Córdoba saldrá de la jornada de este fin de semana, finalmente celebrada por el veredicto de una juez el miércoles (tiene narices...), con diez partidos por delante para terminar de definir su futuro inmediato. A día de hoy suma 41 puntos y está más cerca del play off de ascenso, del que le separan seis, que del descenso, ya que el colchón sobre el Salamanca, cuarto por la cola, es de diez (once si contamos el goal average particular). La jornada que finalmente se disputa por la tardía decisión de una juez (qué país...) alberga duelos directos en los límites de la azotea de la tabla (el Granada-Cartagena de hoy a las 16:00 es una bomba) y en el sótano, con el Gimnàstic-Tenerife y el Albacete-Salamanca al borde de un ataque de nervios. En la jornada que finalmente tiene lugar por la popular determinación de una juez (poderoso caballero es don dinero), el CCF visita al Huesca.

El Córdoba regresa a El Alcoraz, marco del último ascenso blanquiverde el 24 de junio de 2007. Aquel día, Pierini, Arteaga y Javi Flores se dieron un baño de gloria en los modestos vestuarios de un estadio que ahora, producto de la modernidad, son más acogedores. El único que resiste es el italiano, entonces capitán y hoy de nuevo como responsable del banquillo por la sanción de dos partidos a Lucas Alcaraz. El sevillano y el cordobés ultiman la recuperación de sus respectivas lesiones e incluso el actual dueño del brazalete (el nexo fue Asen) estará disponible para recibir al Alcorcón, el peor visitante de la categoría de plata, la semana que viene.

Ese duelo abrirá la recta final del torneo. Esos diez encuentros en los que, como se encarga de subrayar el sabio Luis Aragonés, se decide todo. El Córdoba estrena abril con un balance capicúa (10-11-10), tantos goles a favor como en contra (42) y el depósito de gasolina intacto a pesar de los pesares. A pesar de las bajas de larga duración (Gerardo y Gaspar se quedaron ayer fuera de la convocatoria, al igual que Beobide y Dañobeitia, pero pronto volverán a jugar), a pesar de las sanciones (hay hasta seis jugadores a una amarilla de la suspensión: Richy, Tena, Juanmi Callejón, Pepe Díaz, Oriol Riera y el ausente Arteaga) y, sobre todo, a pesar del azote de la crisis económica. El club llegó a estar vendido públicamente dos veces; Prasa continúa al frente. Ahora, con el concurso de acreedores como espada de Damocles mientras se renegocia la deuda, Prasa no desfallece. Y Alcaraz y los suyos confían en el dueño, José Romero. No les queda otra.

La contribución de los jugadores pasa por ser puntuales en el inicio de cada entrenamiento, llamar la atención del jefe con esfuerzo y acierto en las sesiones y refrendar el rendimiento en los partidos para amarrar la permanencia cuanto antes. Así lo están haciendo, y como muestra un botón: todo apunta a que Lucas repetirá el once que ante el Nàstic logró el dos de dos. Esto es, con Alberto García como portero creciente; Richy y Tena en el eje de la zaga; David de Coz y Fuentes en los laterales, con Juanmi Callejón y el reubicado Camille como interiores; Alberto Aguilar y Jorge Luque, la sociedad cordobesa, en el doble pivote, y una delantera aguerrida y voraz a medio camino entre Belem (Charles) y Almodóvar del Río (Pepe Díaz). Ni por asomo aparece Usero, infrautilizado en las tres últimas fechas (tres minutos en total) y descartado después de su flirteo con el Elche esta misma semana. Vuelve a la lista Agus, otro peso pesado meses atrás.

El CCF se lo ha ido creyendo con la clase media. Y no tiene por qué salirse de la senda marcada, aunque no es del todo fiable: después de diez empates en la primera vuelta, en la segunda sólo ha firmado unas tablas (el 0-0 con el Celta), alternando raciones de cal (cinco victorias) y arena (cuatro derrotas). El reto del tercer triunfo seguido, algo inédito en la etapa de Alcaraz, pasa por Aragón.

Por su parte, el Huesca se desmelenó frente al Rayo Vallecano (4-1) y el Celta (1-2), pero desde entonces no ha ganado: dos puntos en cuatro choques. A lo largo de esta Liga ha obtenido hasta cinco empates a cero en El Alcoraz, ese teatrillo de los sueños donde no han vencido el Rayo, el Betis, el Barça B, el Elche, el Granada ni el Cartagena. ¿El Córdoba? Por qué no.