Necesitados por su delicada situación clasificatoria, Rayo y Athletic se dan cita en Vallecas en busca de tres puntos de oro que les permitan tomar aire en la tabla y sobre todo romper una mala dinámica de resultados que, en caso de perder, agravaría su estado de ánimo y les dejaría muy tocados.

Casi dos meses después Rayo y Athletic Club disputan el partido aplazado que se tenía que haber jugado el 1 de septiembre pero que fue pospuesto debido a las obras que estaban realizándose en el estadio de Vallecas y que impedían garantizar la seguridad de los aficionados.

Disputados ocho partidos, el Rayo es penúltimo de la clasificación con cinco puntos, sólo ha ganado un partido, precisamente contra el colista, el Huesca, y ha encajado dieciocho goles, lo que supone una media superior a dos tantos por encuentro. En Vallecas, además, en cuatro partidos sólo ha sumado un punto.

Por su parte, el Athletic llega a Vallecas con la intención de redimirse del mal momento de juego y resultados que le mantienen al borde del descenso y que se cifran ya en dos puntos de doce posibles y siete partidos seguidos sin ganar.