"Ha llegado el momento, parecemos un equipo grande, jugando dos competiciones miércoles y domingo". Las primeras palabras de Dimas Carrasco en la previa del choque de este martes entre el Ciudad de Lucena y el Sevilla, correspondiente a la primera eliminatoria de la Copa del Rey, refleja a la perfección el sentir del club celeste y, por extensión, de todo el municipio. "Esto es un sueño que estábamos esperando. Es cierto que nos queríamos concentrar en nuestra competición liguera, pero es el momento de disfrutarlo, ha llegado el encuentro deseado y con los cinco sentidos en él", insistió el técnico celeste.

El preparador sevillano es consciente de que esto es "un premio de un buen trabajo" realizado la campaña anterior, en la que el equipo estuvo "cerquita de subir a Segunda B". "Ese premio nos ha llegado en forma de Copa del Rey, hay que disfrutarlo. Competición magnífica y rival imperial", insistió Dimas, que tiene claro que "hay mucha diferencia a nivel deportivo de un club a otro, pero esta competición del KO tiene eso: no hay dobles oportunidades, se juega en el campo del equipo inferior y pueden pasar cosas. No es la primera vez que pasan, años atrás ha habido sorpresas deportivas y esperamos que este año se pueda dar".

"Pero independientemente del resultado, tenemos que disfrutar de un partido de esta envergadura, los jugadores, el cuerpo técnico, la afición, que por supuesto se lo merece, y la junta directiva, que lleva muchos años trabajando en competiciones más pequeñas y no ha tenido la oportunidad de tener en su legado este tipo de partidos, siendo la primera vez que el Sevilla viene a Lucena... pues disfrutemos", analizó el entrenador de los lucentinos, sin que eso signifique renunciar a nada: "Si después podemos dar la sorpresa, pues bienvenido; vamos a trabajar para ello, pero con los pies en el sueño porque sabemos la diferencia deportiva que hay".

Dimas Carrasco, que ya ha vivido la Young League con el Sevilla juvenil y buscó el billete para la Liga Europa en su estancia en Gibraltar, sabe que afrontar partidos de este nivel "es muy importante" para cualquier técnico y, lógicamente, espera que "se puedan dar muchos más" en su carrera "y si puede ser con el Ciudad de Lucena, mucho mejor". Sería, sin duda, señal de que las cosas siguen yendo tan bien como hasta ahora.

De momento, el que toca es contra un Sevilla que "va a plantear el partido muy serio". "En la misma rueda de prensa, Julen (Lopetegui) alaba el trabajo que hace este equipo y cuando ha visto eso su planteamiento será muy en serio", incidió Carrasco, sabedor de que "un traspié en esta competición, fetiche para ellos estos años atrás, le puede doler la cabeza", por lo que "intentarán poner su mejor versión para derrotarnos". "Evidentemente, si ellos hacen las cosas bien, van a ser muy superiores, pero les vamos a plantar cara, vamos a tener nuestros argumentos y esperemos que haya esa igualdad al final y, por lo menos, veamos un partido muy atractivo", continuó.

La "misma identidad" que en la liga

Pero, ¿cómo puede combatir el Ciudad de Lucena a un equipo de Champions? "Tenemos que ser muy efectivos, una de las cosas que son fundamentales en este partido, y si además consigues que la primera vez que llegues al área la marcas, imagínate. Mientras más largo se haga el partido, mejor para nosotros porque significa que estamos en el resultado y de poder disputar el encuentro", explicó el técnico celeste, que si algo tiene claro es de que no va a renunciar a su estilo: "¿Por qué vamos a especular? Como hacemos en casa, vamos a intentar ser protagonistas, vamos a intentar ir al área contraria, y otra cosa es que ellos impidan que nuestras virtudes florezcan porque son mejores, pero de entrada vamos a ir con la misma identidad que vamos en la competición liguera".

La duda es si el esfuerzo "brutal" del pasado sábado ante el Gerena para salvar un punto (1-1) tras jugar "70 minutos con uno menos" puede pasar factura al conjunto lucentino. "Hemos tenido días para la recuperación y la ilusión por el partido puede hacer que todo el cansancio que tengamos lo restemos y sea en positivo; el equipo está bien para llegar a esta competición y disfrutar de un buen partido", señaló Dimas, que no esconde que le gustaría "premiar a los jugadores que el año pasado se llevaron el premio de poder jugar la Copa del Rey, pero también dar la oportunidad a todos, porque es un partido muy atractivo y todos se merecen jugar".

Enfrente estará un Sevilla con "un modelo muy parecido" al que los hermanos Carrasco están implantando en Lucena, aunque "con una amalgama de condiciones muy grandes". "Disfrutemos, es un partido de una entidad enorme y lo que tenemos que hacer es aprovechar esta oportunidad para que el Ciudad de Lucena se muestre con su escaparate de lo que viene haciendo en liga", indicó Dimas, que admite que tendrá que "rebajar esa motivación" que normalmente muestra su equipo por "poder disfrutar de este partido".

Una cita histórica para Lucena y para el Ciudad de Lucena en la que se mezclará el disfrute con las ganas de competir, sin descartar nada: "Soñar es muy bonito, vamos a soñar. Lo que está claro es que no vamos a salir ahí derrotados. Quiero que el equipo tenga personalidad, que intente jugar lo mejor posible. Lo normal es que el Sevilla se lleve el partido, pero cuando los aficionados, los pocos que puedan venir, se vayan, estén orgullosos del equipo que se ha encontrado ahí disputándole de tú a tú a todo un Sevilla".