Deportes

Los designios de la valentía

  • Sergio Ramos reina en Donetsk con una actuación brillante rubricada con el atrevimiento de un penalti 'a lo Panenka' · Cristiano esperó un momento que no llegó

Los líderes tienden a tomar protagonismo especial en los momentos más importantes. Cristiano se presentó a la cita con la intención de seguir creciendo en esta Eurocopa, pero enfrente tenía a quienes mejor podían frenar su ansia.

Sergio Ramos tenía a su ex compañero bajo las miras. No marcó directamente su zona, pero le ganó cada duelo directo, tanto en la lejanía como cuando sus caminos se enlazaron. Y el destino premió al sevillano con un momento en la tanda de penaltis, la misma lotería que lo había privado de estar en la final de la pasada Liga de Campeones. Cristiano Ronaldo inició el duelo mental dirigiendo los designios de Rui Patricio para guiar a su portero hacia la gloria con consejos sobre sus compañeros. Pudo acertar con Xabi Alonso, pero nunca lograría descifrar lo que pasaba por la cabeza del central del Real Madrid.

Panenka volvió a estar presente sin estarlo. Sergio Ramos tiró de sangre fría en su turno e invitó a que Cristiano esperara su momento. Y lo esperó tanto que éste nunca llegó. El atrevimiento del central quedó reflejado con un penalti que podrá ser recordado por todos pese a que Cesc anotara el quinto y diera el pase a España a la final.

Pero el defensa sevillano había dejado claras sus intenciones durante los 120 minutos de partido. Apagó la escasa llama de Hugo Almeida, acudió a cubrir cualquier escapada ofensiva de Jordi Alba con intervenciones cruciales y reinó también en las alturas.

Enfrente, Cristiano trataba de llevar el partido a su terreno. Provocó dos faltas que desperdició y buscó siempre la espalda de Arbeloa para encontrar un resquicio a la muralla formada por Piqué y Ramos. Un contragolpe portugués poco antes del descanso puso el miedo en el cuerpo de La Roja, pero el madridista no supo definir ante Casillas.

La prórroga unió nuevamente a ambos protagonistas en un duelo en el que el portugués contragolpeaba y el sevillano se atrevía a lanzar a los suyos. En el minuto 108, una jugada reflejó la situación emocional de ambos. Sergio Ramos ganó el cuerpo a cuerpo al portugués hasta que éste quedó tumbado en el césped y el juego se interrumpió. La mirada estaba en una tanda de penaltis que el español nunca pretendió que llegara. Su enemigo, sin embargo, sabía que iba a ser su última oportunidad para llevarse el choque. Lo que ignoraba es que ni siquiera iba a poder entrar en la última escena de una batalla histórica.

El abrazo entre ambos al término del encuentro dejaba sin premio al portugués y con rostro satisfecho al español. Quizás el vencedor había hecho más méritos para poder ganarse un sitio en Kiev el próximo domingo. Cristiano esperó que el destino le regalara más oportunidades de las que tuvo y no fue así. Su adiós a la Eurocopa tras ser uno de sus más firmes protagonistas llegó en paralelo a la confirmación del genial nivel de Sergio Ramos, implacable en cada acción defensiva y valiente cuando el duelo lo invitó a ser el mayor protagonista.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios