Cuatro equipos cordobeses competirán en la Primera Cadete, que se inicia este fin de semana. La plaza del descendido Apedem Montilla será ocupada por el histórico Don Bosco, que salió triunfante en un final de campaña frenético en el que tuvo que pelear codo con codo con el Atlético Séneca para aferrarse a la única plaza que daba el ascenso. El Córdoba quedó delante, pero tenía vetado el ascenso al contar ya con un representante en la categoría superior.

Junto a los de Noreña, se mantienen el Séneca, el Sur y, cómo no, el Córdoba, un equipo que firmó la pasada campaña un excepcional ejercicio, culminado con el subcampeonato en la liga regular, al que añadió un subcampeonato de Andalucía tras caer eliminado en la final frente al Sevilla.

Esta campaña, los objetivos vuelven a ser en principio los mismos que la pasada campaña: conservar la categoría, pero sin renunciar a nada. Las cuatro escuadras cordobesas se unen en el grupo a doce equipos hispalenses. A pesar de todo, por historia, tanto cordobesistas como senequistas deberán intentar luchar por algo más que la simple continuidad en la categoría.

Rafael Berges dirigirá al Córdoba después de su fallido fichaje por el Linares, y tendrá a sus órdenes al bloque que la pasada campaña se proclamó campeón de la provincial cordobesa. Mientras tanto, Fernando Burgos continuará dirigiendo a los de La Juventud, una escuadra igualmente remozada con los jugadores del filial. Fernando Fernández regresa al Enrique Puga para entrenar al Séneca después de su paso por el Córdoba, donde formó parte del cuerpo técnico que dirigía Luis Gómez Luichi y que fue subcampeón de Andalucía. El novato Don Bosco, a las órdenes de Jorge Romero, mantendrá igualmente el bloque que tan buen resultado le dio la pasada temporada en Segunda Provincial, donde logró el título liguero.

Como curiosidad en el inicio, los cuatro representantes cordobeses lo harán como visitantes: Los Frailes-Córdoba, Isla Cristina-Don Bosco, Xerez-Séneca y San José-Sur.