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En crisis ante el mejor

  • El Córdoba, sumido en su racha negativa de resultados más larga de los dos últimos años, hace terapia de grupo para plantar cara a un Barcelona que sigue pulverizando récords, tanto colectivos como individuales

Cualquier equipo que hoy en día se mida al Barcelona tiene todas las de perder. Porque el conjunto azulgrana se ha quedado este fin de semana como el único equipo invicto de las cinco grandes ligas de Europa y va camino de pulverizar todos los récords, tanto colectivos como individuales a través de ese genio llamado Leo Messi. Pero si a lo que dicen las estadísticas, insultantes, del líder de Primera División se le suma la diferencia de categoría y, además, un rival en su peor racha en los dos últimos años, la afrenta que tiene por delante mañana el Córdoba es de órdago. Llega el mejor en el peor momento de los blanquiverdes, que en su vuelta a los entrenamientos en la mañana de ayer -en una sesión con dos grupos, con los titulares por un lado y los suplentes por otro- trataron de hacer terapia de grupo para mostrarr su mejor cara en la histórica eliminatoria copera ante el cuadro culé. No queda otra, pues lo visto en las últimas semanas, especialmente el domingo ante el Sporting, no es la imagen real de este equipo que ya ha demostrado que es capaz de crecerse ante las adversidades y que en la Copa se transforma.

Con el triste empate sumado en la última jornada liguera, el CCF encadena su peor racha de resultados en los dos últimos años. Cinco partidos oficiales sin ganar -derrotas ante el Hércules (0-1) y Las Palmas (3-0), e igualadas con la Real Sociedad (2-2), el Xerez (0-0) y el Sporting (1-1)- que, sin embargo, lo mantienen a tiro de un triunfo del play off de ascenso, frontera que marca el conjunto canario. Una trayectoria negativa que sólo aguanta la comparación con lo vivido entre noviembre y diciembre de 2010, pues el curso pasado estuvo más plagado de alegrías que de otra cosa. Entonces, el equipo que dirigía por segundo y último ejercicio Lucas Alcaraz enlazó tres empates -frente al Villarreal B (0-0), el Granada (1-1) y el Recreativo de Huelva (3-3)- y tres tropiezos ante el Racing (3-1), el Alcorcón (2-1) y el Betis (3-1).

Pero lo más preocupante no son los números, las frías estadísticas, sino que las sensaciones del equipo en estos momentos se acercan peligrosamente a esa etapa que pareció quedar definitivamente atrás el año pasado con Paco Jémez en el banquillo. El domingo, sin ir más lejos, el CCF mostró su lado más conservador con una ventaja exigua y ante un enemigo en inferioridad numérica. Se dejó comer el terreno, se echó descaradamente atrás para buscar la sentencia a la contra, abusando del juego individual, cuando lo que el duelo requería y la composición del equipo pedía a gritos era tener la pelota y hacer correr al Sporting. Ni desde el banquillo se tomaron las decisiones correctas ni los futbolistas, que al final son los que están en el terreno de juego, supieron plasmar lo que se desprendía de la lectura del partido.

Algo que, inexcusablemente, debe hacerse desde el primer minuto mañana para obligar al máximo al Barcelona. De otra manera, es imposible. El Betis ya mostró el camino en la segunda parte de su choque del domingo, quitándole la pelota y metiendo una marcha más en el ataque, con transiciones rápidas, con velocidad por los costados. Pero se topó hasta en tres ocasiones con la madera de la portería defendida por Víctor Valdés, lo que impidió que por segunda vez en lo que va de temporada el conjunto azulgrana no saliera con el botín completo de un estadio. Hasta ahora, el único que lo ha conseguido ha sido el Real Madrid, con aquel 2-2 en el clásico de octubre. Son los dos únicos puntos que ha perdido en 15 jornadas el equipo de Tito Vilanova, que como no podía ser de otra forma es el líder indiscutible de Primera con 43 y una renta de seis sobre el Atlético de Madrid (segundo) y once respecto a su eterno rival (tercero).

Este ritmo de récord, que ha permitido a Tito adelantar por la derecha a su mentor, Pep Guardiola -sólo le falta refrendarlo al final con títulos, que es lo que cuenta-, ha dejado al Barcelona como el mejor equipo de Europa, y por ende del mundo, en estos momentos. El Barça es el único invicto de las cinco grandes ligas europeas (Liga BBVA, Serie A, Premier League, Bundesliga y Ligue 1) después de que el Manchester City perdiera tal condición el domingo en el derbi ante el United (2-3) merced a un golazo de Robin van Persie en el minuto 92. Sólo los dos grandes equipos de Portugal (Oporto y Benfica) y el Olympiakos griego siguen también con su cuenta de derrotas a cero, pero con la importante salvedad de que sus competiciones son bastante inferiores. Queda por tanto claro que mañana, sea cual sea la convocatoria final de Vilanova, visitará El Arcángel un superequipo con números de impresión -a los puntos hay que añadir que lleva 50 goles a favor y sólo 17 en contra- que hasta la fecha está firmando una temporada -sigue invicto también en la Liga de Campeones y en la Copa del Rey- que roza la perfección.

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