Volaron dos puntos que tenían que haberse quedado en casa. El Córdoba Patrimonio de la Humanidad tuvo que vivir un desenlace cruel ante Osasuna Magna y se quedó con la miel en los labios, al ceder un empate ante los navarros fruto de dos errores fatales en el último minuto del encuentro. Esos segundos que el cuadro navarro apuró para arañar un empate privaron al equipo de Josan González de anotarse un triunfo más que merecido, lo que en todo caso no empaña el gran nivel que los blanquiverdes mantienen, para terminar de certificar que ningún rival los va a poder someter sin luchar hasta la extenuación.

La fortuna no sonrió esta vez al conjunto cordobés, que sin embargo sigue dando pasos adelante en esa consolidación como un candidato a estar entre los ocho primeros. La permanencia será la primera tarea a conseguir, pero semana a semana queda más claro que el trabajo de la plantilla y del cuerpo técnico va enfocada a objetivos mucho más ambiciosos.

Como de costumbre, los primeros minutos en Vista Alegre fueron de un ritmo trepidante a ambos lados de la pista. El Córdoba Patrimonio de la Humanidad, convencido y arropado por su gente, agarró el mando del duelo en los compases iniciales. Fue Shimizu el primero en romper el hielo con un chutazo marca de la casa que repelió un rival. Osasuna Magna amagaba en cada acción, pero sin llegar a golpear, y los blanquiverdes crecieron poco a poco hasta encontrar el ritmo.

Shimizu se encontró rápidamente cómodo en el partido y eso era mal síntoma para el rival. El japonés no encontró el premio del gol de milagro antes del ecuador de la primera parte, con un chut rápido tras rechazo de los visitantes. La velocidad en el juego y el recurso de Saura jugando de espaldas sirvieron a los de Josan González para terminar de agarrar el mando en el partido.

El pívot de La Unión, que poco a poco van encontrando su mejor nivel tras dejar atrás la fascitis plantar que le lastraba, impuso su poderío físico cada vez que ganó la posición en el área rival. Asier le sacó un tiro a bocajarro en el minuto 12. A renglón seguido, Caio robó en campo propio, encontró rápidamente a Ricardo y el murciano conectó con Saura, que en el punto de penalti en línea de gol empujó el balón a gol.

Jesulito trata de zafarse de Josu, jugador de Osasuna Magna.

El gran momento del Córdoba Patrimonio ya tenía el premio merecido, pero Osasuna Magna equilibró el marcador con muy poco. Un robo en campo del Córdoba Futsal sirvió a los navarros para empatar, gracias a un tiro raso de Dani Zurdo que sorprendió a Cristian. Los de Imanol Arregui levantaron el ánimo tras ese tanto y Juninho pudo adelantar a los suyos en una acción individual que Cristian desbarató lanzándose a sus pies. Antes del descanso, Álex Viana y después Shimizu tuvieron el gol para los cordobeses, pero Asier les negó ese premio.

Tras el descanso, el conjunto blanquiverde dio una nueva vuelta de tuerca y puso contra las cuerdas a Osasuna Magna. Caio, imperial en defensa, era casi siempre el encargado de lanzar los contragolpes y Saura de finalizarlos. El duelo cambió en el minuto 23, cuando Jesulito desbordó a Raúl Rocha y el ala de los navarro le derribó. Segunda amarilla, expulsión y una ocasión de oro que los locales no iban a dejar pasar.

Apenas tardaron unos segundos los de Josan González en aprovechar ese hombre de más en ataque para hilar una jugada entre Miguelín y Jesulito, que encontró a Saura en el área rival con un magistral pase que el murciano transformó en gol.

De nuevo con ventaja en el marcador, el Córdoba Patrimonio apostó por esperar a Osasuna Magna, con presión alta y atentos a cada robo. Así llegaron buenos contragolpes, como uno lanzado por Álex Viana que resolvió Saura con un disparo lejano que salvó de milagro Asier.

Merecía más el Córdoba Futsal y Shimizu se encargó de dárselo. El japonés recibió un balón de espaldas al borde del área rival, aguantó la posición y se giró rápidamente para sorprender a Asier con un misil que apenas alcanzó a ver. 3-1 y todo de cara, pese a que Arregui no esperó para jugar con portero-jugador.

Cristian se lamenta en el suelo tras el 3-3 de Osasuna Magna en Vista Alegre.

El Córdoba Futsal defendió cuatro minutos a la perfección, con un Caio superior en esas labores. Pero en apenas 60 segundos todo el trabajo anterior se fue al traste. Osasuna Magna se metió en el partido aprovechando un error de Zequi. El gaditano pecó de ambición al querer salir jugando tras una recuperación. Perdió la bola y Linhares cogió a los locales descolocados, para batir a Cristian con un disparo cruzado. Tocaba sufrir y los de Josan González lo hicieron, hasta la jugada final, en la que volvieron a dispararse en el pie. Cristian arriesgó tratando de regatear a un contrario cuando era el último jugador. El balón terminó en saque de banda y en la siguiente acción, Osasuna Magna circuló con rapidez hasta que Josu encontró un tiro franco que se le coló al meta entre las piernas. Un jarro de agua fría y un castigo excesivo para el cuadro blanquiverde, que dejó escapar dos puntos ganados por errores que en la élite penalizan. Eso sí, el palo no debe minar la moral de un grupo que sigue creciendo.