Fútbol l Primera División

El contraste del Camp Nou

  • Elogios a Rijkaard y bronca para algunos jugadores en la derrota ante el Mallorca

Frank Rijkaard se llevó ante el Mallorca todos los aplausos el día que se despidió del Camp Nou y en el que los aficionados saldaron las deudas pendientes con algunos jugadores, como Deco y Eto'o, y también con Joan Laporta, que volvió a ver pañuelos blancos en el estadio. Al final, Dani Güiza dio la victoria a su equipo en el minuto 93.

El aplauso de la grada fue para Rijkaard. El técnico azulgrana recibió una impresionante ovación cuando en el minuto 16 se decidió a salir para cambiar la posición de alguno de sus jugadores.

Lo de menos era lo que ocurría en el campo. El Barça, con una alineación de circunstancias, dominó la situación. Destacó Messi, que desbordó siempre a Fernando Navarro, y fue quien capitalizó el juego ofensivo de su equipo.

El argentino inició la jugada del 1-0, conseguido por Henry en el minuto 17. El francés estuvo activo y se reconcilió en parte con la afición. El drama lo vivían Deco y Eto'o. Los aficionados entendieron que ambos jugadores forzaron sendas amarillas ante el Valencia para no jugar en el Bernabéu, y fueron silbados. Deco fue sustituido por Bojan al descanso.

El 2-0, marcado por Eto'o en el minuto 56, sirvió para que el camerunés se reivindicara y para que el público se enfadara aún más, cuando remachó tres o cuatro veces el balón a la tras marcar.

Y entre homenaje, crispación, pitos y aplausos, el Mallorca tardó tres minutos en igualar el partido. Borja Valero marcó el 2-1 en el minuto 67, tras empalmar un balón suelto en la frontal del área; tres minutos más tarde, Webo empató en un extraño remate que sorprendió a Pinto. Ibagaza tomó el mando y el Barça mostró su cara dubitativa. Cuando los pitos arreciaron, Rijkaard salió al área técnica para transformar las críticas en aplausos, aunque al final no pudo impedir que el Camp Nou coreara un "Laporta, no; Barça, sí". Pero como no podía acabar de otra manera, a cinco segundos del final, el Mallorca marcó el 2-3. Güiza dejó en evidencia a Abidal y batió a Pinto. Más pañuelos y más decepción.

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