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Las claves del pase de España a la final

  • La temida condición física, el orgullo de campeón, el mejor defensa del torneo, las paradas salvadoras de Casillas o los cambios de Del Bosque son algunos de los hitos de la victoria ante Portugal.

España accedió a la final de la Eurocopa 2012 tras derrotar a Portugal en la tanda de penaltis de semifinales (0-0), en una nueva cita con la historia tras un ejercicio de sufrimiento antes de sacar el orgullo de campeón, con claves como el marcaje a Cristiano Ronaldo, la sensacional actuación de Sergio Ramos y la magia de Iker Casillas, un portero que decide partidos. Éstas son las claves del pase a la final:

Orgullo de campeón

Lo exhibió España ante la única selección, Portugal, que no traicionó sus ideales. Paulo Bento no modificó su estilo. Fue a por España, con valentía y coraje, y consiguió desdibujarla mientras aguantó el físico. La selección superó los momentos de más agobio en la Eurocopa. Sin peligro en forma de disparos a Iker Casillas pero sin poder mostrar su fútbol por la ausencia de espacios en las líneas de pase. En el segundo acto reaccionó y en la prórroga era el dueño. Acabó mostrando las razones por las que conquistó Europa y el mundo. Por las que está a un paso de la triple corona en la mejor época de su historia.

Sergio Ramos, dueño de la defensa

Es el central con más clase y garra de la Eurocopa y junto a Iker Casillas y Andrés Iniesta el mejor jugador de España en la competición. Imperial. Líder. Con capacidad de mando y carácter. La imagen de la raza histórica de la selección y una calidad técnica que le lleva a chutar un penalti a lo Panenka, siendo central y habiendo sido el centro de la mofa pública por su penalti fallado ante el Bayern en semifinales de Liga de Campeones. Tras un partido para enmarcar, puso el cierre dando la vuelta a la tanda de penaltis. Chutando con la delicadeza de un goleador para tapar bocas. Exhibición de personalidad.

La condición física

El tiempo dio la razón a Javi Miñano, preparador físico de la selección. Aseguró que España no pagaría el largo viaje de ida y vuelta a Donetsk. Al final no acusó ni las 48 horas menos de descanso que Portugal. El rival llegaba antes a todos los balones divididos, dio un recital de presión, pero acabó el partido encerrado en su terreno de juego, con los internacionales españoles mostrando su poderío físico. Había miedo al cansancio pero Del Bosque repitió con diez de once titulares. Los mismos que han jugado toda la Eurocopa y algunos superan en sus piernas los 5.000 minutos, o se acercan, en toda la temporada. "Son auténticos portentos físicos", asegura el seleccionador consciente de que en su época era inviable.

San Iker

Llegaban los penaltis y toda España se encomendaba a su santo. San Iker Casillas. El portero de las paradas milagrosas. No había tenido que realizar ninguna durante la semifinal. La tenía reservada para la tanda de penaltis. Xabi Alonso comenzó fallando y el portero madrileño fue nuevamente decisivo en el lanzamiento de Moutinho. Como lo fue hace cuatro años con Italia en cuartos de final. En esa ocasión salvó dos. Ahora detuvo uno y para el otro aparecieron sus amigos inseparables, los postes, y esa dosis de fortuna de la que siempre habla el capitán. Lleva 420 minutos sin encajar un gol en las eliminatorias finales. No lo hace desde el Mundial 2006. Garantía de éxito.

Los cambios de Del Bosque

Si España hubiese caído eliminada el seleccionador habría tenido que aguantar duras críticas por acabar el partido con la necesidad de marcar y sin un nueve nato en el campo. Comenzó con Álvaro Negredo, su gran sorpresa, y pasó al plan del falso nueve con Cesc Fábregas, más dos extremos rápidos como Jesús Navas y Pedro. Sentar al abanderado del fútbol español, Xavi Hernández, no es fácil. Del Bosque lo hizo y España liberó su fútbol en la prórroga para merecer la final. De nuevo, acertó en los cambios.

El marcaje a Cristiano

Lo avisó Arbeloa en la previa, estaba claro que Cristiano siempre te supera alguna vez, el objetivo era que no disparase cómodo a Casillas y el sistema de ayudas funcionó a la perfección. El lateral cumplió con su función. Acosando siempre a la estrella portuguesa, sin dejarle recibir cómodo ni arrancar en su carrera letal. Para ello contó con la ayuda continua de Gerard Piqué y Sergio Busquets estuvo más escorado a la derecha que nunca. Fue la clave que impidió marcar a Portugal y permitió a España seguir como equipo menos goleado del campeonato. Un solo gol en contra en cinco partidos y en la primera jornada.

El 'déjà vu' de Cesc

Le dijo Toni Grande que chutaría el segundo penalti de la tanda final. Era necesario empezar con buenos lanzadores como Xabi Alonso y él, pero Cesc tenía una corazonada. Debía lanzar el quinto, como hace cuatro años ante Italia. Lo pidió al cuerpo técnico y se lo concedieron. Fue un déjà vu, de nuevo se encontró con el penalti decisivo, el que daba la gloria. En la Eurocopa 2008 tuvo la personalidad de chutarlo pese a que no lo hacía en un partido desde que tenía 16 años. Ante Portugal, le habló al balón: "Vamos a volver a hacer historia", le dijo antes de enviarlo a la red.

Las ganas de hacer historia

Lo han ganado todo pero el grupo de jugadores que han cambiado la historia del fútbol español quiere ser leyenda, ser recordada para siempre junto a selecciones míticas. Ninguna consiguió la triple corona y ellos están a un solo paso. España proyecta un mensaje de humildad, unión y solidaridad. De equipo con mayúsculas. El reto está en la cabeza de todos y la imagen de Iker Casillas alzando al cielo un nuevo trofeo no pueden quitársela de sus cabezas.

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