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La chispa española prende tarde

  • España sólo dispara una vez a puerta en los 90 minutos reglamentarios · En el tiempo extra los de Del Bosque dominan más la posesión (57%) y crean más peligro

La lógica de los números afirma que con un solo lanzamiento entre los tres palos es casi utópico ganar un partido. Por eso España llegó al final de los 90 minutos con cero goles en su casillero. Un tiro manso de Xavi a los 67 minutos que detuvo Rui Patricio terminó siendo el escaso bagaje de la selección en el tiempo reglamentario.

La diferencia fue abismal respecto a la media en el campeonato. La Roja promediaba hasta el encuentro de infarto de anoche una media de 11 tiros a puerta, con ocho goles marcados en los cuatro partidos anteriores. Menos mal que la mutación de España en la prórroga acabó cambiandole la cara.

Los cambios, como viene siendo costumbre, le volvieron a salir bien a Vicente del Bosque, y ya con Cesc, Jesús Navas y Pedro sobre el césped Donbass Arena de Donetsk España realizó cuatro tiros más a puerta. El de más peligro lo tuvo Iniesta tras una jugada de Jordi Alba desde la banda izquierda. El pase del jugador del Valencia lo remató el de Fuentealbilla a bocajarro, pero apareció Rui Patricio para evitar la celebración española.

Mucha culpa de que los de Del Bosque no merodearan más las inmediaciones del área rival la tuvo la propia Portugal, que aguantó un ritmo de presión imponente durante casi 70 minutos. Los de Paulo Bento mantuvieron equilibrado el porcentaje de posesión de balón (44% frente al 56% español) y cuando no pudo frenar a España con la pelota recurrió a detener el juego con faltas. Así, los lusos duplicaron su media de interrupciones, ya que anoche cometieron un total de 31, frente a las 15 que acumulaban en el torneo.

Pero si España no cuajó, en líneas generales, un buen partido fue también por el desacierto de sus jugones. Xavi, el cerebro de esta selección, se retiró del campo con seis balones perdidos y sólo uno robado; el mago Iniesta fue a la par de su compañero del Barcelona y acabó perdiendo el esférico en 13 ocasiones, con una única recuperación; y a Silva, muy lejos de su mejor nivel, le robaron nueve veces la pelota y nada más que sumó un balón arrebatado a los lusos.

Con todo, la primera semifinal de la Eurocopa de Ucrania y Polonia dejó varios datos positivos para España. La Roja sumó un nuevo partido con más del 50% de la posesión y es el vigesimoprimero en los últimos 22 encuentros en un gran torneo. La excepción llegó en la final del pasado torneo continental de Austria y Suiza ante Alemania (46%).

Además, los pupilos de Del Bosque acumulan ya 19 partidos oficiales consecutivos sin conocer la derrota desde el 1-0 frente a Suiza en el Mundial, aunque ha perdido cuatro de sus 14 encuentros amistosos en este periodo.

Y un último dato personalizado en Casillas. El portero de Móstoles suma 419 minutos sin recibir un gol desde el tanto de Antonio di Natale para Italia el 10 de junio y acumula ocho partidos consecutivos sin recibir un tanto en las rondas eliminatorias. Además, el triunfo de ayer fue el número 100 del capitán con España.

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