Por el momento nada es oficial, pero cada día que pasa va ganando cuerpo la posibilidad de que la comisión delegada de la FEB apruebe mañana la reestructuración de la zona LEB para la próxima temporada, vista la sangría de equipos producida una vez cumplido el plazo de inscripción.

Ese tope, que expiró el pasado día 4, dejó huecos en las tres categorías (Oro, Plata y Bronce), que en ningún caso completarían los 54 conjuntos que compitieron la pasada campaña. La FEB se encuentra en proceso de estudio de la documentación y todavía no ha hecho ningún listado oficial, algo que se retrasará como mínimo hasta que la comisión delegada estudie la situación generada tras el descalabro del viernes.

Curiosamente, la categoría que menos ha afectado la crisis es la LEB Oro, a pesar de que los equipos deben ingresar un aval previo de 290.000 euros. Pese a las renuncias del Huelva, Palma y Lobos Cantabria, la entrada del Cáceres y la solicitud de plaza por parte del Axarquía y La Palma podría completar los 18 equipos.

Los estragos llegaron más abajo, especialmente en la LEB Plata. La categoría a la que aspira el Cajasur-Salsas Musa se ha quedado en cuadro, ya que tras las renuncias del Huesca, Almería y Jerez o la vacante del Muro podría verse reducida a sólo 12 equipos, una cifra insostenible. Tampoco es halagüeño el panorama de la LEB Bronce, que a falta de datos oficiales apenas cuenta con otra docena de equipos en la línea de salida. La cifra podría ascender a 14 en el mejor de los casos, aunque otros datos menos optimistas reducen hasta nueve el número de equipos con la documentación correcta.

Ante esta delicada situación, la FEB tendrá que estudiar soluciones de urgencia. La primera pasaría por ampliar el plazo de inscripción, reabriendo las invitaciones para cubrir los huecos existentes en Plata y Bronce. Otras voces apuestan por denegar la entrada del Axarquía y La Palma en LEB Oro y forzar su continuidad en Plata, de forma que la máxima categoría de la FEB quedaría con 16 equipos y sus dos hermanas menores partirían con 14 miembros, por los 18 del curso pasado.

La tercera vía pasaría por la fusión de Plata y Bronce en una única categoría dividida en dos grupos. El obstáculo estriba en que esto supondría la aceptación por parte de la FEB de su fracaso, después de que la medida fuera desechada el pasado verano. La presión de los equipos de la entonces LEB 2 obligó a la Federación a crear la LEB Bronce cuando la idea inicial era la división geográfica de la categoría, un invento que el tiempo se ha encargado de juzgar como fallido. Por otra parte, existe un inconveniente económico, ya que los equipos de LEB Plata han tenido que depositar un aval de 180.000 euros por los 120.000 en LEB Bronce. Seguramente, estos últimos no estarían dispuestos a cubrir esa diferencia de 60.000 euros.

En medio de la crisis, el Cajasur-Salsas Musa espera la resolución de uno de los periodos más traumáticos en la estructura de las competiciones FEB. En qué categoría y contra quién. Ésa es la incógnita para el nuevo proyecto del baloncesto cordobés.