Con el regreso a casa, el Córdoba puso ayer el punto y final a su estancia de diez días en Hoevelaken con buen sabor de boca. Invicto tras cuatro partidos disputados, Oltra, a falta de un par de fichajes para cerrar el plantel de la 16-17, ya va construyendo un bloque similar al de la temporada pasada, en el que la unión del vestuario es una de las premisas básicas.

Alejados de las altas temperaturas registradas en Córdoba en estos días, los blanquiverdes optaron este verano por marcharse hasta Holanda para realizar el stage de pretemporada. Hoevelaken ha sido el centro de operaciones de un CCF que ha compaginado dobles sesiones de carga de trabajo con los primeros tests de preparación, de los que se pudieron sacar unas positivas sensaciones, a pesar de algunos errores que costaron dos de los tres goles encajados en las cuatro citas.

Con 24 jugadores desplazados hasta los Países Bajos, los 18 del primer equipo disponibles -Markovic sigue con su proceso de recuperación- y seis del filial, el combinado blanquiverde aprovechó para adaptar a los ocho fichajes realizados hasta ese momento (Caro, Antoñito, Donoso, Edu Ramos, Pawel Kieszek, Borja Domínguez, Juli y Alfaro). Luego, llegó Rodri.

Con la base del trabajo hecho el ejercicio anterior, el preparador cordobesista trabajó con sus sistemas conocidos (4-2-3-1 y 4-4-2), en el que la idea es clara: crecer desde la defensa. Solidez en la retaguardia y aprovechar el buen juego entre líneas de hombres como Juli y Alfaro es clave. Todo se ha comprobado con rivales de alto nivel, unos bolos que sirvieron para encajar piezas, repartir minutos y además poner en el verde los ideales de José Luis Oltra.

En el primer compromiso, los blanquiverdes igualaron ante el Heracles Almelo, de la Eredivisie. Tras encajar el tanto de los holandeses en un error de Razak, los blanquiverdes se repusieron en la segunda mitad e igualaron por medio de Luso. Unas tablas que valieron para ver que quedaba mucho camino por recorrer pero que ya se van captando las ideas del preparador valenciano. Dos días después, los cordobesistas tuvieron una prueba de altura ante el Konyaspor, tercer clasificado de la liga turca y que disputará la previa de la Europa League. Los otomanos se pusieron también por delante, pero el cuadro cordobesista reaccionó tras el descanso y volteó el marcador gracias a los tantos de Guille Donoso y de Juli. Estas buenas sensaciones se tornaron en grises tras el choque ante el Gençlerbirligi, que acabó con empate sin goles. En esta cita, los de Oltra no tuvieron su día y se vio un juego más espeso que en los anteriores compromisos. Lo más destacable de este partido fue el debut de Rodri, el noveno fichaje de la entidad blanquiverde que llegó a Hoevelaken el día de antes tras romper su vínculo con el Múnich 1860. Para terminar el periodo de choques, los blanquiverdes se midieron al Lierse, de la segunda belga. Al igual que en otros envites, los de Oltra empezaron perdiendo tras una pérdida de Caballero que costó muy cara. No obstante, poco después, el centrocampista madrileño se repuso con el gol del empate. En el último minuto del pleito, Alfaro inauguró su cuenta como cordobesista y dio la segunda victoria de la pretemporada al Córdoba.

Con el punto y final a Hoevelaken ayer, Oltra indicó que se acabaron "los diez días de trabajo en Holanda", un tiempo de "asimilación de conceptos, carga de trabajo físico y convivencia del grupo", con el que finaliza "muy contento". Con un largo viaje de vuelta, con algún que otro retraso, la expedición cordobesista llegó a Córdoba. Hoy disfrutará el plantel de una jornada de descanso antes de retornar mañana a los entrenamientos a partir de las 9:00 en la Ciudad Deportiva. Una semana intensa con dos nuevos amitosos, el miércoles ante el Jaén y el sábado ante el Granada, partido éste último que servirá de presentación en El Arcángel. Ahí los cordobesistas tendrán la ocasión de disfrutar en vivo de las nueve caras nuevas incorporadas hasta este momento.