De los 35 grados de Madrid a los 15 de Irlanda. El Real Madrid hizo las maletas y recuperó la ropa de abrigo para continuar ayer en Dublín su pretemporada, en la que los paparazzi pondrán a prueba el plan de seguridad diseñado por el club para proteger al portugués Cristiano Ronaldo, su gran estrella.

El equipo blanco realizó una última sesión de entrenamiento por la mañana en Madrid antes de tomar el avión. Los jugadores corrieron bajo un sol que cae a plomo sobre Madrid en estos días, con temperaturas que superan los 35 grados. Irlanda los recibió con lluvia y temperaturas inferiores a 15 grados.

El Real Madrid se alojará durante nueve días en un lujoso hotel cercano a Dublín. Estarán todos sus futbolistas excepto Kaká, Casillas, Sergio Ramos y Albiol, quienes tendrán vacaciones hasta el 27 de julio tras jugar la Copa de Confederaciones.

La presencia de Cristiano Ronaldo eclipsará buena parte de la actividad del equipo blanco. El portugués, de 24 años, emprende su primer viaje con el club que lo convirtió en el futbolista más caro del mundo tras pagar 94 millones de euros al Manchester United.

Ya sabe que en Irlanda lo esperarán decenas de fotógrafos. El diario Marca publicó la pasada semana que cerca de 40 periodistas británicos ya pidieron habitaciones en el lujoso hotel en el que se hospedará el equipo.

"Esperamos algo tranquilo, aunque Ronaldo siempre genera mucha expectación. Pero todos estamos preparados y seguro que no hay tanta agitación como se piensa", afirmó uno de los portavoces del club.

Será una especie de ensayo para el dispositivo de seguridad ideado por el Real Madrid, que pretende proteger a su crack del acoso mediático y de los seguidores más fanáticos.

Irlanda aguarda con expectación la llegada del portugués y sus compañeros. El diario Irish Independent señala que "Ronaldo y Raúl concentran las miradas del mundo".

Uno de los momentos importantes de la concentración estará en el partido amistoso que el equipo jugará el 20 de julio ante el Shamrock Rovers, que será el debut con la camiseta blanca de Cristiano Ronaldo. También será el primer encuentro del francés Benzema, otra de las estrellas del nuevo proyecto.

Después llegarán la participación en la Peace Cup y una breve gira por Estados Unidos. Pero antes de esas citas la Ronaldomanía aterriza en Irlanda.