El Cajasol Ángel Ximénez sufre para derrotar al Cuenca

El Cajasol Ángel Ximénez superó con esfuerzo y trabajo al Rebi Cuenca en un partido durísimo y equilibrado que se resolvió en los instantes finales del lado local. De este modo, los de Paco Bustos, tras el triunfo obtenido en la anterior jornada en Ciudad Real ante el Caserío, lograron su segunda victoria consecutiva y se colocan con cuatro puntos en su casillero.

El partido comenzó con férreas defensas y muchas imprecisiones y fallos en los lanzamientos, una dinámica constante durante los primeros minutos. En ese contexto, de ritmo lento y pausado, los de Lidio Jiménez se mostraron más eficaces y abrieron hueco en el luminoso con un 2-5. No obstante, los pontanenses le metieron una marcha más a su juego y gracias a las paradas de Álvaro de Hita y los goles de David Estepa estrecharon el marcador sin llegar a nivelarlo.

Los de Puente Genil buscaban un empate que no llegaba, mientras que los conquenses tampoco acertaban a ampliar su margen. En el tramo final, la grave lesión de rodilla de Santi Barceló desconcertó a los visitantes, algo que aprovechó Claudio Ramos para equilibrar el partido (9-9) y, acto seguido, Dani Serrano, para adelantar a los suyos con una mínima ventaja que los locales conservaron hasta el descanso (11-10).

Tras el intermedio, el arranque pontanés fue formidable con un 3-0 de parcial para poner el duelo en 14-10, una ventaja importante pero no insalvable para un conjunto visitante que, con un 2-6, se aferraron a sus opciones de puntuar en el Alcalde Miguel Salas. A partir del 17-17, el encuentro se equilibró y cada posesión quemaba.

Los de Puente Genil se adelantaron con goles de Dorado y Ramos, pero Cuenca volvió a equilibrar con tantos de Tavares y Antunez. Con 20-20, Lima adelantó a los visitantes, pero empató Aizen. Ahí apareció Dorado con una gran recuperación que permitió a Serrano poner el 22-21, marcador que ya no se movió pese al lanzamiento de Pizarro a la madera con el reloj a cero, circunstancia que dio los dos puntos a los pontanenses.