La campaña de abonados empezó ayer con poco ambiente en las oficinas de El Arcángel. La nueva ubicación de las taquillas en el fondo norte permitió que los primeros aficionados que se acercaron al recinto ribereño no tuviesen que sufrir los habituales rigores de la canícula, toda vez que las gigantescas nuevas instalaciones cuentan con un potente aire acondicionado que hizo las delicias -"es la zona más fresquita del estadio" dijo el jueves, durante la presentación del programa, el director comercial, José Manuel Coca- de los primeros en renovar. "Se está mejor que en mi casa", dijo uno.

Los abonados que madrugaron lo hicieron, mayoritariamente, para cambiar su localidad y así poder disfrutar de los 21 partidos ligueros junto a un nuevo compañero de grada. Lo tenían difícil en fondo, toda vez que es el sector del campo con menos plazas vacantes.

Fue precisamente la definitiva remodelación y apertura del fondo la que condicionó el arranque de la anterior campaña de renovaciones. Las colas provocadas por todos aquellos que querían retornar, después de varios años de exilio en preferencia, a la zona más ruidosa no se han padecido este año.

También ha ayudado a paliar la masificación habitual la posibilidad de obtener el nuevo abono por internet. Una opción que permite al aficionado lograr su título desde su hogar rellenando un formulario. Eso sí, por esta modalidad no se puede aplazar el pago y, además, los interesados deberán abonar seis euros si viven en la provincia o tres si lo hacen en la capital.

A pesar de algunos problemas técnicos iniciales con la impresora y el indicador electrónico del turno, la primera jornada transcurrió sin incidencias reseñables. Antonio Sánchez, uno de los más tempraneros a la hora de renovar, destacó la rapidez en la gestión y que hubiera podido llevarse el abono sin tener que regresar para recogerlo como en campañas pretéritas.

Precisamente fue el nuevo diseño del carnet una de las cuestiones más comentadas en los llanos del Arenal. En él se ha colocado, debajo del logotipo de la Capitalidad Cultural Córdoba 2.016, un pequeño dibujo de la mascota del club, Koki, que indica el número de abonado. Además, el escudo se ha ampliado y ocupa todo el lateral izquierdo del documento. También se ha cambiado el fondo del anverso, que ha pasado de unas franjas blancas y verdes a una imagen de la afición. En el reverso, el fondo es un fotografía del estadio.

Al final, fueron 258 los cordobesistas que decidieron renovar su fidelidad con el club a las primeras de cambio. A más facilidades, parece, menos urgencias.

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