Víctor Pastor vivió ayer una jornada para enmarcar y que no olvidará a buen seguro en mucho tiempo en su debut en el Open de España y el Europear Tour. Porque el cordobés se entretuvo en su reencuentro con el Centro Nacional de Golf de Madrid en firmar una tarjeta de 67 golpes, cinco bajo par, para acabar el turno de mañana en segunda posición empatado con Jon Rahm, y sólo un golpe del líder en casa club, el escocés Mar Warren (-6).

Si el día estuvo más que bien para arrancar la primera de las cuatro jornadas, aún pudo estar mejor, porque el golfista del Real Club de Campo de Córdoba llegó colíder a su último, tras hacer un birdie en el hoyo ocho del campo, pero desgraciadamente acabó la jornada con boggey en el nueve donde le tocó finalizar.

De cualquier forma la crónica del día fue superlativa, al empezar con un eagle en el hoyo diez, su primero de la matinal. Así que la moral se le disparó para terminar la primera vuelta con -4, tras hacer dos birdies al trece y el dieciocho. Estaba on fire, y repitió éxito en el once para luego sumar dos pares consecutivos antes de asumir el primer boggey en el catorce.

Pero a Víctor Pastor no le afectó el primero borrón del día y después de otros dos pares sumaria su cuatro birdie de la matinal antes del reseñado en el penúltimo hoyo y el final ya relatado.

Hoy el cordobés saldrá con todas las de la ley en busca de pasar el corte como primer objetivo, aunque viendo este arranque podría soñar con algo más. Curiosamente su partida, en la que comparte juego con su amigo Javier Sainz y el uruguayo Estanislao Goya, que acabaron al par del campo, será la última de la segunda jornada del Open de España, que saldrá del tee del 1 a las 15:00.