El Ángel Ximénez-Avia defenderá en Granollers una mínima renta favorable de un gol en el partido de vuelta de su eliminatoria de Copa del Rey, tras un primer asalto en el Miguel Salas en el que, en líneas generales, fue superior a su rival, aunque le faltó la claridad de ideas necesaria para lograr un margen mayor que le hubiese permitido viajar con más tranquilidad.

De entrada el partido se caracterizó por su ritmo y por la efectividad de ambos equipos ante las porterías rivales. Con las primeras exclusiones, el conjunto vallesano tomó la delantera con un 4-6, pero pronto el Ximénez se afanó en tareas defensivas para tapar la conexión Tarrafeta-Figueras, y eso le permitió igualar el choque y ponerse posteriormente por delante gracias a un par de contraataques culminados brillantemente por Xavi Túa.

El parcial de 4-0 obligó a Antonio Rama a pedir tiempo muerto y, aunque el equipo visitante reaccionó con un tanto de Tarrafeta, los pontanenses volvieron a pisar el acelerador gracias a los potentes lanzamientos de Gonçalves, y el buen hacer de Víctor Alonso y Javi García. Pese a ello, el técnico visitante movió ficha y la entrada a pista de Valera y Oswaldo dieron más frescura al Granollers , que empezó a encontrar a Figueras en los seis metros para equilibrar nuevamente el partido.

El 12-12 abría las cosas, pero una doble exclusión de los catalanes fue aprovechada por Barros y Cuenca para estirar el marcador, una renta que pudo ser de cuatro antes del intermedio si el poste no hubiese repelido un lanzamiento del extremo portugués antes de que sonara la bocina.

El 17-14 con el que se llegó al descanso era esperanzador, pero el Granollers arrancó con ganas la segunda mitad y estrechó el electrónico, aunque nuevamente el Ximénez tiró de garra, defensa y contraataque para dibujar un 21-17 que ilusionaba a su parroquia. La descalificación de Marcio da Silva supuso un golpe a la línea de flotación del equipo, que seguía mostrándose sólido atrás, con un De Hita muy inspirado en portería, y con un Juan Castro dando una master class en los lanzamientos con amenaza pasivo.

El 24-19 mediado el segundo acto invitaba al optimismo, pero fue ahí cuando el equipo vallesano tomó oxígeno para aferrarse a la eliminatoria, mejorando en tareas defensivas y empezando a ver portería con más facilidad. El atasco del Ángel Ximénez en ataque se hizo patente en los últimos minutos, con los visitantes limando lentamente la renta.

A falta de un minuto y medio, y dos arriba, De Hita firmó una gran intervención ante Figueras. El Ximénez jugó para el más tres, pero una rigurosa falta en ataque y la exclusión al banquillo local facilitaron que el Granollers se pusiera a uno, sin margen de reacción para los de Puente Genil, que pese a su buen partido, vieron como su mínima renta para la vuelta no invita demasiado al optimismo.

Ficha técnica

28 - Ángel Ximénez-Avia: Ahmetasevic (p); Marcio da Silva (1), Javi García (4), Túa (4), Dashko (4), Víctor Alonso (5) y Estepa (1) –siete inicial-, Barros (1), Consuegra, Cuenca (2), Castro (4), Gonçalves (2) y De Hita (ps).

27 - Fraikin Granollers: Guardia (p); Márquez (1), Figueras (11,3p), Nenadic, Martínez (1), Gassama (2) y Tarrafeta (4) –siete inicial-, Pérez, Lancina, García, Valera (1), Oswaldo (3), Popovic (1), Sergi Franco (1), Bonanno (2) y Sastre (ps).

Parciales: 4-3; 5-6; 8-6; 11-10; 13-12; 17-14 (descanso); 19-17; 22-18; 24-19; 24-21; 26-24 y 28-27.

Árbitros: Monjo Ortega y Soria Fabián (Madrid / Comunidad Valenciana). Excluyeron a los locales Cuenca, Nuno Gonçalves, Víctor Alonso (2), el banquillo y Marcio da Silva (3), por lo que fue descalificado (36'); y a los visitantes Márquez, Martínez, Oswaldo y Popovic (2).

Incidencias: Partido de ida de la cuarta eliminatoria de la Copa del Rey disputado en el pabellón Alcalde Miguel Salas de Puente Genil ante unos 350 espectadores.