Berges mostró ayer su lado más inconformista. Sin hacer mucho ruido y con una tranquilidad pasmosa, el técnico pidió a la plantilla dar un paso al frente mañana frente al Sporting para reconducir la marcha liguera, torcida en las últimas semanas con una serie de un punto sobre nueve que, aún así, ha servido para que los blanquiverdes recorten puntos con la zona de play off. "El equipo tiene que reivindicarse y decir que queremos estar con los mejores de la Liga", sentenció el cordobés, que ni por la bonanza de la clasificación dio por válido el último empate cedido en El Arcángel ante el Xerez. Además, el preparador blanquiverde descartó que este bache sea consecuencia de un bajón físico del plantel y mostró su total confianza en que, por una vez en lo que va de curso, el CCF se adapte a la perfección a un partido que arrancará a las 12:00. Porque este horario, hasta la fecha, arroja un balance negativo con dos derrotas y una victoria... sobre la bocina.

Con ese aire bonachón y con sorna que es tan difícil de apreciar, Rafa Berges quiso puntualizar desde el primer momento que "en nuestra manera de ver las cosas un punto nunca es bueno, bajo ningún concepto". Fue el paso atrás dado para, mirando al Xerez, lanzar una misiva hacia lo que quiere para el futuro. "El otro día el equipo hizo cosas para ganar el partido, pero jugó al final con diez, que es una rémora importante. Tuvo ocasiones para ganar, pese a que otros días estuviéramos más brillantes en cuanto a juego y venir de hacer un gran esfuerzo el día de la Copa influye", argumentó un entrenador que acto seguido apretó las clavijas a los suyos, convencido de que no se puede fallar tanto como en las citas más recientes. "El domingo (por mañana) es un día importante, un día bueno para nosotros, en el que el equipo tiene que reivindicarse y decir que queremos estar con los mejores de la liga. Queda muchísimo campeonato, todo el mundo tiene sus virtudes y sus defectos, y tenemos que confiar al máximo en nuestras posibilidades. Hay que luchar como jabatos y conseguir los tres puntos", refrendó.

Porque a Berges le da exactamente igual que el partido sea por la mañana o por la tarde. Que el rival sea éste o aquel. Porque él es "enemigo de las excusas". Sabe de lo que es capaz este CCF y quiere verlo todas las semanas. Deteniéndose en el horario matinal que ha dividido a la afición, pero que esta vez viene impuesto por la presencia de las cámaras de Canal Plus, el preparador cordobesista admitió que "el equipo no está habituado", pero no tiene "más remedio que adaptarse a las circunstancias. Pero para nada es excusa el hecho de jugar por la mañana". Y eso que las últimas citas a mediodía no han sido del todo satisfactorias, sobre todo por la tardanza del equipo en meterse en harina: "Estoy de acuerdo, pero no creo que se pueda achacar al horario. Yo soy enemigo de las excusas. Sabemos a qué hora se juega desde hace tiempo y es una hora a la que habitualmente estamos entrenando. Para nada debe ser una excusa; lo que debe ser es un incentivo es que si a esa hora no hemos ganado, este partido tenemos que ganarlo. Y para hacer eso hay que hacer las cosas bien".

Todo sea por regalar un triunfo a la afición, que se está volcando con los suyos para este trascendental encuentro, y acumula dos decepciones consecutivas, algo a lo que recientemente no estaba acostumbrada. De hecho, se espera que El Arcángel registre la mejor entrada de la temporada, superando los poco menos de 16.000 espectadores que se dieron cita en la ida de Copa con la Real Sociedad. Esto supone para Berges "un orgullo y una motivación que nos hace decir que tenemos a esa gente detrás y que tenemos que hacer un esfuerzo máximo por sacar el partido adelante. Tenemos que confiar al cien por cien en la plantilla y en su nivel futbolístico, porque si estamos bien, podemos rendir y hacer muy buen partido para esa gente que venga".

Una hinchada que en los foros se pregunta cuál es el motivo del bache que ha frenado la escalada del equipo en la clasificación justo en el momento en el que parecía entonarse a domicilio. Unos apuntan al hecho de pensar más en las historias bonitas que trae el torneo del KO; otros se detienen en un bajón en el aspecto físico. Rafa descarta tanto una como otra, intercalando su argumentación: "Venimos trabajando igual, pero si tienes un desgaste importante y eliminatorias complicadas como las hemos tenido en Copa del Rey, para rendir tienes que estar habituado a competir domingo y miércoles porque el esfuerzo se nota. A lo mejor el día del Xerez no tuvimos la frescura a nivel físico que podíamos haber tenido, pero esta semana es completamente diferente y no creo que vaya a ser un tema importante".

Sí es importante que el Córdoba borre lo antes posible los últimos malos pasajes vividos en Liga. Que deje a un lado la inminente visita del Barcelona, porque si algo es vital para su futuro, eso es ganar al Sporting, que llega en un profundo bache. Lo otro es un acontecimiento que al final quedará más en el corazón de los aficionados.