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Yordi, mínimo, un mes fuera

  • Las pruebas efectuadas ayer confirmaron los peores augurios · El goleador sufre una rotura de tres centímetros en el gemelo de su zurda y será baja durante varias semanas

Se ha roto. La peor noticia de la primera jornada para el Córdoba no fue la contundente derrota frente al Hércules. Ni la mala imagen. Ni haberse convertido en el primer colista. Ni las sensaciones trasmitidas a la grada. Lo peor llegó unos minutos después del choque.

El delantero Yordi, en muletas y con cara de preocupación, aparecía entonces para explicar su ausencia en el choque: se había roto el gemelo en el entrenamiento del sábado. Ya entonces, en la previa del estreno, sorprendió ver al jugador salir del autocar del equipo auxiliado por dos compañeros. Sin ser capaz de apoyar sus pies en el suelo.

Sin embargo su técnico, José González, explicó -quizá para confundir a su rival- que aún desconocía si el futbolista se podría vestir de corto el domingo. Luego, escoltado y por la puerta de atrás, abandonó Yordi el estadio para esquivar la curiosidad de unos periodistas que intuían como segura su baja.

Lo que nadie esperaba a priori era que el asunto tuviese tanta gravedad. Hasta ayer. Un parte médico oficial a mediodía confirmaba los peores temores. La microrrotura se había convertido en toda una brecha de tres centímetros en el gemelo de su pierna izquierda. Es decir, mínimo un mes y máximo ni se sabe. Porque es precisamente el gemelo uno de los músculos más importantes y peligrosos -que se lo digan al ex cordobesista Javi Moreno- para los futbolistas. Normalmente, a partir de la tercera semana este tipo de lesiones suele mejorar y el jugador puede empezar a andar sin notar excesivas molestias, pero una prematura reaparición puede provocar que la cicatriz se vuelva a abrir y se produzca una recaída. Además, queda la duda de saber si fue precisamente el forzar durante la semana pasada en los entrenamientos lo que agravó su sobrecarga hasta producirse la rotura. O la pesadez de los campos... (cuestiones todas ellas en las que el jugador, por prudencia, no quiso entrar cuando fue preguntado el pasado domingo).

Así pues, el Córdoba se queda sin su referencia ofensiva de más peso en este arranque de competición. Sin su fichaje estrella justo en el que momento en el que, después de lo visto frente al Hércules, más hace falta una luz que alumbre el camino de un equipo que estuvo gris. Ahora toca a José González convertir a su suplente en una apuesta competitiva del máximo nivel. Ya lo dijo el domingo: "si se cae uno, entrará otro". Pues ya sabe que uno se le ha caído.

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