ciclismo giro de italia

Viviani firma el doblete

  • El italiano se mostró intratable al sprint

  • Dennis continúa líder

Elia Viviani aprieta para adjudicarse al sprint la tercera etapa del Giro de Italia.

Elia Viviani aprieta para adjudicarse al sprint la tercera etapa del Giro de Italia. / ATEF SAFADI / efe

Elia Viviani (Quick Step) volvió a mostrarse intratable al sprint para firmar el doblete en la tercera etapa del Giro de Italia, en una jornada larga, de 229 kilómetros, entre Be'er Sheva y Eilat, en la que Rohan Dennis (BMC) retuvo el maillot rosa de líder.

Viviani confirmó su condición de velocista más en forma del Giro y no perdonó en una llegada complicada y peligrosa en la que se jugó el tipo para alzar los brazos por segunda vez consecutiva, en esta ocasión con un tiempo de 5:02.09 y a una media de 45,3 kms/hora.

Viviani apareció tarde para lanzar el ataque, pero mostró su poderío en la línea de meta

El campeón olímpico batió a Sacha Modolo (Education First) y Sam Bennett (Bora). Y eso que apareció tarde para lanzar el ataque. Pero al final mostró su poderío e hizo bueno el trabajo de su equipo en la aproximación.

Un sprint con maniobra peligrosa de Bennett, que a punto estuvo de producir un accidente. Pero Viviani esquivó el movimiento de su rival para lograr el doblete.

En la general, día plácido para los aspirantes, que pasaron página sin complicaciones. Dennis retuvo la maglia rosa y lo sieguen Tom Dumoulin (Sunweb) a un segundo, y José Gonçalves (Katusha), a 13. Pello Bilbao (Astana) es el primer español, quinto a 19 segundos.

Una jornada interminable de 229 kilómetros que cerró el tríptico israelí con protagonismo de tres escapados que desafiaron los desiertos para tratar de alcanzar la gloria, pero su empeño chocó con la ambición de los velocistas.

Marco Frapporti (Androni), Guillaume Boivin (Israel) y Enrico Barbin (Bardiani) se marcharon de salida y comenzaron a aumentar diferencia en el ascendente camino del cráter Ramon. Pasada ya la tumba de David Ben Gurion, uno de los padres del Estado israelí, la renta era de 4.47 minutos.

La persecución calculada hizo efecto a 6 kilómetros de meta, con un pelotón desbocado rodando con el viento a favor. El sacrificio de tres valientes que desafiaron a la jornada maratoniana quedó sin premio.

Lo intentó sin suerte el Bora para colocar a Bennet, pero éste jugó sus bazas en la recta de meta, donde tomó la delantera y trató luego de impedir el paso a Viviani. El italiano esquivó la maniobra, encontró hueco y aceleró hacia su doblete.

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