¿Veteranos o canteranos? Ésa es la duda que se le presenta a Pablo Villa a tres días para el encuentro del sábado (18:00) en Las Palmas. Frente a los insulares, el técnico podrá contar con Armando -que ya estuvo disponible ante el Girona-, Iago Bouzón -apto para el sábado- y Samu -cumplió sanción contra los catalanes-, lo que le permitiría formar una defensa prescindiendo de los canteranos. Todo en la semana en la que el propio presidente incidió en la necesidad de vender jugadores para cuadrar el presupuesto avanzando que "tenemos tres o cuatro futbolistas interesantes para el mercado internacional". El interés del Valencia por Bernardo encendió la mecha de unos rumores que pueden acompañar durante toda el curso a la nueva hornada de talentos blanquiverdes, que en apenas un par de meses se han colocado en el escaparate del mercado.

El menor de los Cruz lleva tres partidos como titular en el eje de la zaga junto a su hermano Fran, el único jugador de la primera plantilla que ha disputado los 630 minutos. A su costado, el pasado domingo debutó en la izquierda Dani Espejo cubriendo el hueco dejado por las bajas de Raúl Bravo (que sigue recuperándose de su lesión) y del propio Samu, expulsado en Jaén. Los tres aparecieron como recursos de urgencia para tapar las ausencias de los teóricos titulares, pero lejos de ser meros remiendos han respondido a la confianza de Villa haciéndose fuertes en la titularidad.

Quizás la posición de Dani Espejo (20 años) sea la más frágil, pero Villa tendrá un gran dilema en el eje de la zaga. Iago Bouzón y Armando eran los elegidos por su experiencia, una pareja que se consolidó hasta que el motrileño se lesionó el 8 de agosto. Desde entonces su puesto es para Fran Cruz (22 años), y de ahí será difícil sacarlo. Bernardo (20 años) aprovechó la lesión de Iago -tres semanas fuera del equipo- para completar una pareja de la casa que ha respondido con solvencia al reto.

"Ahora hay que trabajar para esperar la oportunidad, sumando cada día y esperando que el míster decida ponerme", dijo Armando consciente de que no le será fácil volver al once inicial, porque además de dar rendimiento inmediato, los canteranos pueden dar dinero a medio plazo.

Bernardo es el último ejemplo. El central, tentado en su día por la Juventus, está en la agenda del Valencia, pero también en la de otros equipos de Primera División como el Betis o el Sevilla, e incluso de conjuntos de la Premier. En una situación similar está su hermano Fran, un nombre que desde hace años circula por las mesas de clubes de la Liga BBVA y que se ha destapado en este inicio de temporada como uno de los centrales jóvenes con mayor proyección de la categoría. Otro nombre en el escaparate es el de Rafa Gálvez, sin tanto protagonismo en el primer equipo pero que desde el año pasado es seguido por Sevilla, Málaga y equipos de la Premier y la Ligue 1 gala. Ahora Villa tendrá que elegir entre los veteranos o los jóvenes, los mismos que están puestos en el escaparate.