El Real Valladolid logró mantener su buena racha en el estadio José Zorrilla -cuatro victorias- y arrolló al Alcorcón, a pesar de que no realizó su mejor partido, y que le costó hacer frente a la férrea defensa impuesta por un rival que sigue su caída en picado.

El planteamiento realizado por Julio Velázquez ya constató, desde el primer minuto, que el Alcorcón jugaba con el objetivo prioritario de evitar recibir goles, puesto que situó cinco defensas con cuatro jugadores por delante y un único hombre en la delantera.

Esa barrera impidió a los locales sentirse cómodos y encontrar velocidad, pero todo se abrió con el error que supuso el 1-0 de Mata al filo de que se llegara al descanso.