El Open Generali Ciudad de Palma del Río, ITF femenino con 25.000$ + Hospitality en premios, ya tiene a sus primeras campeonas de 2022. En la pasada madrugada terminaba la final de dobles con la victoria de Valeria Savinykh y Fanni Stollar. La rusa y la húngara partían como primeras cabezas de serie y de esa forma cumplieron con esa condición imponiéndose a la gallega Celia Cerviño y la lituana Justina Mikulskyte, que eran las segundas preclasifcadas.

De esta forma, Savinykh revalidaba su título del pasado año en Palma, cuando entonces ganó junto a la nipona Eri Hozumi. En la pasado noche lo hizo formando dúo con la magiar Stollar mostrándose muy seguras al servicio y resolutivas en la red. Con todo el primer set resultó más que igualado ya que llegó al tie break, para acabar imponiéndose por 7-6 y 6-2.

En el cuadro individual, la catalana Marina Bassols (5), muy agresiva al resto y con un revés paralelo muy efectivo, lograba el último pase a semifinales al derrotar a la uzbeza Nigina Abduraimova, tercera cabeza de serie, por 6-4, 6-3 en hora y veinte minutos de juego. Bassols se enfrentará en la tarde-noche de este sábado a la búlgara Gergana Topalova, que se benefició de la retirada de la primera favorita, la ucrania Daria Snigur.

La israelí Lina Glushko (7) y la francesa Jesska Ponchet (2), tras superar a la hongkonesa Adithya Karunaratne y a la húngara Fanny Stollar, respectivamente, buscarán el otro pasaporte a la gran final del domingo (22:00) en la pista central de El Pandero. Junto a ellas también alcanza la penúltima ronda la búlgara Gergana Topalova, que aprovechó la retirada de la cabeza de serie número 1, la ucraniana Daria Snigur.

Topalova prepara para sacar en El Pandero.

Snigur, que había solventado bien sus primeros encuentros en Palma del Río, se vio sorprendida de inicio por Topalova, que en apenas doce minutos de juego se había puesto 4-0 arriba tras mantener su saque y romper los dos primeros servicios de su rival por la vía rápida. Pero es que algo no iba a bien a nivel físico en el cuerpo de la ucraniana, que, con un proceso gastrointestinal, optó por la retirada del partido. Serio disgusto para una tenista que venía de la previa de Wimbledon.

La teórica nueva máxima favorita al triunfo final en tierras palmeñas pasa a ser la gala Jessika Ponchet, que arrancó como una exhalación (4-1) su duelo ante Karunaratne, en cuartos tras otra retirada, el miércoles, de la suiza Lulu Sun. Ponchet tuvo varias bolas de ruptura también en el sexto juego, aunque la oriental terminó decidiendo a su favor. Sólo fue prolongar la agonía porque el set fue para su rival por 6-2. La hongkonesa, con todo, ha dejado una imagen de jugadora luchadora y en el tercer juego del segundo set fue capaz de romper el saque de la francesa, que respondió con tres juegos consecutivos. Pese a ello, para situarse entre las cuatro mejores del Open aún tuvo que superar una ruptura de Karunaratne, antes de resolver por 6-3.

Mientras, en la central abrieron juego la séptima favorita del ITF, la israelí Lisa Glushko, y la magiar Fanny Stollar. Glushko arrancó situándose 3-0 arriba y aunque Stollar recuperó la firmeza con su saque, supo llevarse la primera manga por 6-3 en media hora de juego. En la segunda un rápido break puso a la israelí camino del triunfo, aunque la húngara fue capaz de aprovechar un resquicio y devolver la igualdad al marcador primero y adelantarse después (4-5). Ahí se acabaron las bromas para Glushko, que ganó los dos siguientes juegos en blanco y cerró el choque con su saque (7-5). Una hora y 12 minutos duró el envite.