Lucas Alcaraz lamentó, una vez más, la falta de puntería de su equipo en un partido que deja al Córdoba un puesto por encima de como estaba (11º) y, lo que es más importante, con un punto más de distancia respecto a la zona de descenso (6 puntos). Porque el técnico sigue mirando para abajo y advierte que "va a ser un año difícil y no largo, muy largo". Nadie esperaba lo contrario cuando arrancó este proyecto marcado por la austeridad allá por el mes de junio: "Es el camino que elegimos". Otra cosa es que los resultados de la primera vuelta "nos hayan hecho estar en una posición cómoda, con una buena distancia" sobre la zona peligrosa.

Lucas empezó su encuentro con los medios de comunicación dejando patente que "ha sido un partido igualado, pero si hubiéramos marcado algún gol, hubiéramos sacado el partido adelante porque las sensaciones que transmitía el equipo eran buenas, el equipo estaba serio, concentrado". Es decir, la misma canción de todas las semanas, los mismos lamentos por los errores ante la meta contraria.

Porque, como se encargó de recordar Alcaraz, el Córdoba "siempre da la cara, independientemente de que se le puedan pedir más o menos cosas. Quitando la segunda parte del partido de Elche, por ser exigentes, no he visto ningún partido en el que el equipo no haya estado implicado, dando la cara". Eso no quita que el preparador granadino reconozca que "evidentemente, hay cosas que nos faltan, pero ya lo sabíamos. Nosotros sabemos el camino que elegimos en el mes de junio y lo hemos ratificado ahora en enero. Estamos volviendo a una realidad económica equilibrada que conlleva algún desequilibrio en lo deportivo".

Y esto hace que la aventura no sea un paseo: "La gente debe tenerlo claro, pero lo recuerdo, que éste es un año de sufrimiento. En la primera vuelta hemos tenido una serie de resultados que nos ha permitido tener una distancia cómoda, pero ahora hay una serie de circunstancias, como las últimas lesiones, que hacen que haya que valorar la dificultad. Hay que tener en cuenta que va a ser un año difícil y no largo, muy largo".

Uno de los motivos de esa agonía que se presupone está en la falta de gol, que tampoco ha podido ser subsanada en el mercado invernal. Con todo, Lucas es explícito y confía en revertir la situación "a base de trabajo" porque "el Córdoba ha sido un equipo que siempre ha firmado a los máximos goleadores de la categoría y siempre ha peleado por no descender en la última jornada. Vamos a abrir la perspectiva más allá de metro y medio".

Curiosamente, esta temporada ha encontrado a un goleador en casa, un Pepe Díaz que ayer aguantó 70 minutos. Alcaraz apuntó que el cambio fue obligado, pues "desde el 22 de noviembre no tiene regularidad en sus participaciones y teniendo en cuenta que sus esfuerzos son muy explosivos, el hecho de coger la dinámica de competir le va a costar trabajo". "Los cambios se han hecho por obligación -José Vega y Fuentes también estaban tocados-" y con vistas a Villarreal.