Una de cal y otra de arena. El Lucena cerró ayer la renovación de Jorge Troiteiro para la próxima temporada, con lo que la plantilla que adiestrará de nuevo Alberto Monteagudo cuenta ya con once efectivos. El duodécimo pasajero estaba llamado a ser Sergio Ortiz, pero el cordobés rechazó la oferta para unirse al proyecto del Jaén.

Troiteiro, uno de los hombres claves en la salvación del Lucena la pasada campaña, era una prioridad para Monteagudo, que lo considera esencial para el sistema de ataque. El menudo futbolista extremeño vivirá su segunda temporada en el cuadro celeste, al que llegó el pasado verano procedente del Mérida. La falta de continuidad con Antonio Montero y Antonio Gutiérrez no mermó su potencial, que acabó de explotar en el momento decisivo del campeonato.

El extremo izquierdo se convierte en el segundo jugador que acepta la propuesta de renovación de la dirección deportiva lucentina. Hace unas semanas, Rafael Rojas consiguió atar a Antonio Manuel Sarmiento, y el martes anunció seis fichajes de una tacada que empiezan a dar forma al nuevo proyecto.

Ahora mismo, el Lucena cuenta con el portero Toni García; los defensas Marín, Domingo y Pérez; los centrocampistas Abraham y Sarmiento, y los atacantes Troiteiro, Gamba, Nacho Garrido, Javi Moreno y David Cabello. José Luis Argüello, que tenía un año más de contrato, se desvinculará del club.

El que ya lo ha hecho ha sido Sergio Ortiz. El centrocampista cordobés ha recalado finalmente en el Jaén, con el que ha suscrito contrato para las dos próximas temporadas. El jugador llega al conjunto del Santo Reino de la mano de José Redondo y en él se va a encontrar con el también cordobés Antonio Fabios.

Ortiz acumula experiencia en Segunda B tras su paso por el Extremadura, el Villanovense y el propio Lucena, al que llegó el pasado verano procedente del filial del Almería.

En su periplo en el club celeste, pasó de no contar prácticamente nada para Montero a entrar en el equipo bajo la tutela de Gutiérrez y convertirse en uno de los fijos en el tramo final de la competición a las órdenes de Monteagudo. Sergio Ortiz resultó al final una pieza clave en la permanencia al anotar el primer tanto ante el Conquense en el último choque de la temporada, contribuyendo de esa forma al empate final (2-2), que bastó para conservar la categoría.