El Ars no pudo con el Granollers y cerrará la primera vuelta del campeonato en la última plaza de la clasificación tras el triunfo del Cuatro Rayas Valladolid. Los palmeños, que estaban con la moral muy alta por el punto conseguido en Huesca el pasado miércoles, no empezaron bien el duelo y cuando se metieron en él se encontraron con una discutida actuación arbitral que minó la confianza de un equipo que tendrá que mejorar sus prestaciones en la segunda vuelta.

El conjunto catalán visitaba Palma del Río en una temporada dura para ellos, ya que este mismo año han entrado en concurso de acreedores y han tenido que prescindir de grandes nombres a cambio de continuar en la elite. El partido se presentaba muy igualado e importante para ambos conjuntos, ya que una victoria dejaría muy buen sabor de boca en los locales para este largo parón que alcanzará los cuarenta días sin competición.

En el primer tiempo, al conjunto de la Vega le costó mucho entrar en el partido. Con jugadores que ya han convencido a Montes de cara a la titularidad como Padilla y Luisfe, el Ars no se encontró y encajó un parcial de salida de 1-7 en 11 minutos de partido. Esto motivó que el técnico cordobés solicitase un tiempo muerto, ya que la imagen de los palmeños en ataque estaba dejando muchas dudas, ya que sin la aportación de los extremos y con un Gonzalo en portería que lo detenía absolutamente todo, era muy complicado que los cordobeses pudieran plantar cara a los catalanes. Tras el tiempo muerto y tras cambiar prácticamente a toda la primera línea, el cuadro local empezó a remontar el vuelo gracias en parte a la entrada de Dani Hernández, que, tras varias grandes defensas y sobre todo tres goles de forma consecutiva, consiguió acortar las diferencias y meter el miedo a los visitantes.

Además, la primera parte estuvo marcada en gran parte por las dos porterías, ya que de no estar Manu López en la meta local el resultado hubiera sido mucho más abultado de lo que marcaba el electrónico (8-12).

Tras el descanso, el Ars intentó todo lo posible para meterse en el partido. Solamente faltaba afinar los ataques y todo varió. En el minuto diez del segundo tiempo, la suerte que estaba en contra apareció en forma de doble exclusión para los catalanes, momento que aprovecharon los de la Vega para empatar el partido a 13. El duelo pintaba mejor para los intereses palmeños, pero sólo fue una luz de esperanza, ya que el Granollers, cuando recuperó la igualdad numérica, endosó un 0-3 de parcial que dejó tocado a los locales.

A partir de ahí, solamente se pudo entrar en un intercambio de goles que nunca benefició al conjunto de Palma del Río. César Montes terminó el partido muy molesto con el arbitraje de la pareja madrileña y hasta con su propia afición, que la tomó con José Carlos Hernández, en los compases finales, en los que la victoria ya estaba en manos del Granollers.