La plantilla del Lucena continúa entrenándose en sesión matinal con el objetivo de adaptarse al horario del enfrentamiento ante el Melilla el próximo domingo (12:00). Los pupilos de Nene se ejercitaron ayer desde la 10:30 de la mañana por espacio de unas dos horas, mientras que hoy el inicio del entrenamiento está previsto para las 11:00 con el objetivo de proseguir con las últimas pruebas que el técnico está realizando en la escuadra aracelitana.

El preparador malagueño, tras la sesión de vídeo del pasado miércoles y la consecuente arenga en el vestuario a los jugadores de la primera plantilla, sigue corrigiendo las posiciones de sus discípulos sobre el terreno de juego con el objetivo de que no se repitan los errores de San Fernando. Así, posiblemente, introduzca alguna variación en el once inicial, puesto que sólo quedó satisfecho con la actuación de Toni García y Babin en la retaguardia.

Cabello y Sarmiento continúan trabajando para poder entrar en la convocatoria, pues el entrenador provenzal optó por prescindier de ellos en el primer choque.

Montero se está mostrando especialmente meticuloso con sus pupilos, pues las dimensiones del césped sintético de la Ciudad Deportiva condicionan en exceso el desarrollo del juego ya que, en opinión de Nene, éste "favorece a los equipos rivales". La reducida longitud del campo, así como la forma de botar del esférico, posibilita que cada jugada a balón parado se convierta en una ocasión de peligro para el adversario. El reto es romper con la racha en el feudo lucentino, ya que el pasado curso sólo se ganó un encuentro de los cuatro que se disputaron en la Ciudad Deportiva.

De este modo, el balón y la estrategia han tomado el protagonismo en las dos últimas sesiones preparatorias, ocupando el lugar del trabajo netamente físico. Los aracelitanos confían en lograr su primera victoria.