El Ciudad de Lucena demostró muy buenas maneras a su paso por la Ciudad Deportiva para medirse al Córdoba B. El conjunto que dirige Diego Caro supo jugar su partido y, hasta esta jornada, ha sido el único equipo capaz de dircutirle la posesión del balón a un conjunto blanquiverde muy diezmado por las bajas. El marcador final reflejó un empate que habla de igualdad, pero no refleja que el equipo celeste dispuso de mayor control, sobre todo en el primer tiempo, y de mejores ocasiones para haber logrado el triunfo ante un filial que se mantiene como líder del Grupo X.

El Ciudad de Lucena saltó al campo con la idea de manejar el ritmo del partido a través de la posesión de balón. Y lo consiguió. Con ambas escuadras muy bien colocadas sobre el terreno de juego, el cuadro de Diego Caro mantenía el esférico y llegaba con mucho mayor peligro a las inmediaciones de Llamas, mientras que Sillero fue un espectador más en los primeros 45 minutos, sobre todo gracias a una defensa tremendamente bien colocada y a las ayudas colectivas para cerrar espacios de medio campo hacia atrás, algo que nubló al Córdoba B en el primer acto.

El conjunto lucentino pudo sentenciar con una pena máxima que Llamas detuvo a Mario

El Ciudad de Lucena tenía claro que tras adueñarse del balón no lo podía soltar a ciegas y contraatacaba con parsimonia pero con peligro. Víctor Díaz dio el primer aviso a Llamas, aunque el balón salió rozando la madera. Y antes de la media hora de juego, el exjugador blanquiverde recibió un envío entre líneas de Iván Henares, que lo dejó solo ante el meta. El delantero no perdonó y con un tiro por bajo llevó el balón a la red para abrir el marcador.

El tanto asentó aún más a los de Diego Caro, que hasta el descanso mantuvieron un mayor control y mejores acercamientos que un filial que apenas inquietó a Sillero. Sólo Chuma, que batalló prácticamente en solitario en la punta de ataque, intentó poner en peligro el marco aracelitano.

Tras la reanudación, el filial salió decidido a dar un paso al frente, sabedor de que con el resultado en contra no le valía esperar. Pero los blanquiverdes, al adelantar líneas, dejaron muchos espacios atrás. Eso lo aprovechó el Ciudad de Lucena, que pudo dejar prácticamente sentenciado el duelo. Un envío en largo sobre Víctor Díaz acabó con un derribo dentro del área de Jordi Méndez sobre el exblanquiverde. El penalti, lanzado por Mario Ruiz, lo detuvo Llamas.

El conjunto provenzal trató de hacerse fuerte en el centro del campo y mantener el balón, frenando las acometidas blanquiverdes. Con todo, el filial tuvo sus opciones con un disparo de Miguel Ángel y un cabezazo de Kevin que detuvo sin problemas Sillero. El Ciudad de Lucena, muy ordenado, impedía el peligro, pero ya en el descuento el equipo de Marrero encontró su ocasión por unas manos de un defensor visitante dentro del área. Kevin se encargó de transformarlo en el empate definitivo.