Rafa Muñoz sólo pudo ser segundo en la final de los 50 mariposa del Gran Premio Ciudad de Barcelona al caer ante el australiano Andrew Lauterstein por una décima de segundo. El nadador cordobés consiguió una marca de 23.37 por 23.36 del ganador. La marca de Muñoz estuvo casi un segundo por encima de su récord mundial de 22.43, pero superó a Minorad Cavic, el único nadador que plantó a cara a Michael Phelps en los Juegos de Pekín.

Antes, Rafa se clasificó para la final con la cuarta mejor marca de las preliminares (23.98), por detrás del propio Lauterstein (23.70), seguido del surafricano Roland Shoeman y del serbio Cavic (ambos con 23.89).

La gran diferencia de las marcas de ayer es que fueron conseguidas sin el ya famoso bañador Jaked, no homologado por la FINA y que ayer no fue utilizado por los miembros de la selección española. De hecho, antes de saltar a la piscina, todos los nadadores del torneo deben pasar un control de bañadores para ver si nadan con los homologados.

"El tiempo que he conseguido en la carrera está bastante bien para el ambiente de preparación que llevo. En estos momentos son marcas sin importancia ya que este campeonato es una complementación a la preparación para el Campeonato del Mundo", dijo el nadador cordobés. Muñoz señaló que "no" le "interesa" la polémica sobre qué bañador pueda o no utilizarse en los Mundiales de Roma ya que "todos vamos a nadar con la misma tela".

Por su parte, Mireia Belmonte también se colgó la plata en 400 estilos con 4:39.01, en una cita en la que el primer lugar fue para la escocesa Hannah Miley, intratable desde el ecuador de la misma.