Otra demostración de su grandeza. El Córdoba B sumó una nueva victoria, la duodécima consecutiva, en el feudo del Écija, un San Pablo que se presentaba como un campo complicado para el líder del Grupo X de Tercera División pero que acabó rendido ante la efectividad y el saber estar de un filial blanquiverde que sigue batiendo récords jornada tras jornada. En el estadio astigitano, al equipo que entrena Luis Carrión no le hizo falta exhibir demasiada brillantez para anotarse un triunfo solvente gracias a los tantos logrados por Sebas Moyano y Moha Traoré. Dos golpes que dejaron con sensación de impotencia a un Écija voluntarioso pero incapaz de hacer daño al filial, un equipo atípico porque no sólo golea y juega bien al fútbol, si no que muestra un temple impropio de un equipo con jugadores tan jóvenes.

Carrión no quiso arriesgar y como estaba previsto, Javi Galán arrancó el partido desde el banquillo, por los problemas que arrastra en un brazo desde la semana pasada, que le obligan a jugar con una prótesis. Tampoco actuó de inicio Jonathan Bijimine, que a última hora se cayó de la convocatoria pese a estar citado en un principio. Y es que el central franco-congoleño será citado con casi total seguridad la próxima semana con el primer equipo, después de que en el partido del sábado Héctor Rodas viera la cartulina roja. Así, Carrión decidió no arriesgar lo más mínimo y salvaguardar los intereses del primer equipo, algo que esta temporada tampoco está repercutiendo de manera negativa en el filial.

De inicio, el Córdoba B quiso tener el balón y el Écija se contentó con ajustar la defensa y buscar el contragolpe. El irregular estado del césped de San Pablo tampoco permitía florituras, pero el filial se mostró más ambicioso desde el primer momento. Aún así, Manu Reina fue el primero en avisar, en una acción que encontró rápida réplica en un contragolpe conducido por Moha Traoré, que no encontró finalizador en el área local. El duelo bajó de intensidad y las ocasiones se contaban con los dedos de una mano. Tuvo que ser una jugada individual de Sebas Moyano la que abriera el partido. El mediapunta de Villanueva del Duque arrancó desde el centro del campo y tras dejar atrás a varios defensores batió a Fermín con un disparo inapelable para poner en franquía a su equipo y sembrar la desconfianza y las prisas en el rival.

Los locales se intentaron levantar, con sendas ocasiones de David Castro y Manu Reina, pero Sillero se mostró seguro y al descanso la sensación era de que el filial tenía en su mano sentenciar por la vía rápida el choque.

Salió muy activo el Écija, pero incapaz de cuajar ocasiones claras, el Córdoba B se reafirmó en su seguridad defensiva. El duelo entró tras el arreón inicial en un período de indefinición perfecto para que el filial cordobesista diera el golpe definitivo. Y fue ahí, cuando el físico de los locales comenzó a decaer, cuando llegó el mazazo de Moha Traoré. El punta de origen maliense finalizó a la perfección en el punto de penalti una buena jugada de Javi Galán por banda. 0-2 y partido resuelto, con una sensación de solvencia tremenda.

De ahí al final, los astigitanos sacaron el orgullo para forzar alguna acción de peligro pero Sillero no se amedrentó y resolvió los acercamientos locales sin demasiados apuros. El trabajo ya estaba hecho y la racha del filial sigue abierta. Tras 12 jornadas, no hay rival que lo detenga.