Cosas del fútbol: el Eibar, arquetipo del fútbol de pierna dura, es líder de la clasificación del Juego Limpio en la Liga Adelante. En el otro extremo de esta sintomática tabla se encuentran el Levante, colista destacado, y el Córdoba, penúltimo. Por eso, y porque el combinado blanquiverde cierra el año en una posición muy delicada tras caer a la zona de descenso, en el cruce de mañana pueden saltar chispas. Y si a todo ello añadimos que el encargado de impartir justicia es Hevia Obras, el cóctel es una auténtica bomba.

El Córdoba no ha variado la tónica de la pasada temporada, cuando se convirtió en el equipo más tarjeteado de la categoría. Ahora sólo se ve superado por el Levante. No es casualidad que los distintos estamentos de ambos clubes hayan clamado -en el desierto- contra el estamento arbitral por los supuestos agravios. Se sienten perjudicados.

Ahí están los números; rojos, o en menor medida amarillos. El Córdoba acusa una media de 3,6 tarjetas por tarde, al tiempo que sus adversarios han salido mejor parados (2,8); incluso el Huesca y el Alicante se marcharon de rositas, sin una sola cartulina. De las 58 amarillas, ocho dieron pie a expulsiones por doble amonestación: Gaspar y Cristian Álvarez (Sevilla Atlético), Ito (Huesca) y Ceballos (Salamanca). Además, el propio Cristian vio la roja directa contra el Celta.

Así, el conjunto blanquiverde ha terminado en inferioridad numérica en cuatro jornadas. El caso más sangrante se produjo en la visita del Sevilla Atlético, que empezó perdiendo, empató contra diez y acabó jugando contra nueve. Fue un duelo muy intenso, con ocho amarillas para los futbolistas locales y seis para los visitantes. El Arcángel explotó y el acta arbitral registró un lanzamiento masivo de botellas e insultos racistas contra el camerunés del filial Pouga. El estadio, reincidente, está apercibido de cierre.

Aquel día, José González no pudo contenerse y, una vez finiquitado el choque, fue expulsado por doble amonestación. El entrenador gaditano se vio ajusticiado por Francisco Ramón Hevia Obras, precisamente el elegido para pitar mañana en el Ciudad de Valencia. Amén de ese Córdoba-Sevilla Atlético de la tercera jornada, el colegiado madrileño ha dado otros conciertos de silbato en el presente campeonato. En siete partidos (entre ellos el 0-0 entre el Eibar y el Levante, que no levantó polvareda) ha señalado cuatro penaltis y ha mostrado una media de 7,1 amarillas. El saldo es de tres triunfos locales, tres empates y una sola victoria visitante (0-2 en el Sevilla Atlético-Elche).

El Córdoba está avisado. Sin embargo, peor está el Levante. El cuadro de Luis García Plaza se está viendo sacudido, semana sí y semana también, por el juez de turno. La acumulación de sanciones -mañana faltarán el central Tena y Álex Geijo, su máximo goleador- ha impedido que el preparador diseñe un once tipo, aunque el bando azulgrana resiste en la zona media-baja de la clasificación: encara la última jornada de 2008 en la decimotercera plaza, con seis puntos más que su rival.

Con 66 amarillas, su media es de 4,1. Su etiqueta de equipo conflictivo se acrecienta al analizar su estadística de expulsiones: once en total, diez de ellas por doble amonestación y una por roja directa. Cerra se ha ido a la ducha antes de tiempo en dos ocasiones, y una vez les ha tocado a Del Moral, Yago, Adrián, Geijo, Robusté, Pallardó, Rubén, Iborra y Tena. El Levante no ha terminado con once hombres en más de la mitad de las jornadas disputadas (9/16).

En cabeza del escalafón aparece Geijo, baja mañana por acumulación de tarjetas. El pasado 17 de noviembre, el delantero de origen suizo denunció una persecución arbitral: "Cualquiera que siga al Levante lo puede ver. Llega un momento en que hay que pensar mal, porque no puede ser que se equivoquen siempre del mismo lado. Cuando no es un penalti en contra es un gol anulado o una expulsión, pero se altera el transcurso del partido". "Parece que no pasa nada por equivocarse y que, sin embargo, está feo comentar esos errores. Pero al menos voy a decir lo que pienso, a denunciar esos errores. ¿Qué van a hacer los árbitros? ¿Perjudicarnos más?", insistió. A ver quién se queja (más) a la conclusión de un Levante-Córdoba que se presenta calentito.