El talento natural que ya lo convirtió en campeón de la Copa del Rey y el liderazgo de Rudy Fernández le sirvieron al Joventut para tumbar al Galatasaray (90-83) y colarse en la final de la Copa ULEB, en un partido más eficaz que brillante.

Un intenso sprint inicial fue suficiente para que los verdinegros se despegaran del conjunto turco. Ante la reacción del rival, Rudy -quizás en su última competición europea antes de partir a la NBA- asumió las riendas para frenar el avance del Galatasaray y poner las cosas en su sitio. Sólo por momentos del tercer cuarto (50-48) pareció complicarse el encuentro. Nada alarmante para los de Badalona, que presentaron su candidatura a un nuevo título europeo tras la Copa FIBA de hace dos años.