Lewis Hamilton y Nico Rosberg reanudarán el fin de semana en el Gran Premio de Canadá su lucha cuerpo a cuerpo en el Mundial de Fórmula 1, un duelo del que ya han saltado varias chispas.

Mercedes suma seis victorias en las primeras seis carreras de la temporada. Dos para el alemán, que lidera el campeonato con 122 puntos, y cuatro para el inglés, segundo con cuatro puntos menos. El dominio absoluto de la escudería germana ha hecho crcer la tensión entre sus pilotos, la última en el pasado Gran Premio de Mónaco. "Somos amigos desde hace tiempo y tenemos nuestros altibajos. Ya lo hemos hablado y estamos bien. Seguimos siendo amigos", escribió el británico en su cuenta de Twitter.

La situación plantea un reto especial a Toto Wolff, director ejecutivo, que debe buscar el equilibrio en el equipo. "La filosofía de Mercedes es permitir que nuestros pilotos compitan, que los chicos jueguen con sus juguetes, a menos que los rompan", afirmó. Las largas rectas del circuito Gilles Villeneuve exigirán más potencia a los coches y dificultarán al resto de pilotos acercarse a los Mercedes. Fernando Alonso, por ejemplo, confía que las mejoras que Ferrari sigue aplicando a su su coche lo ayuden a conseguir su primera victoria en la temporada.