La llegada de Jeff Mallory no ha cerrado la plantilla del Cajasur Córdoba 2016, que ha encontrado uno de esos mirlos blancos que pululan por el mercado mundial. O, al menos, así se deduce del interés que ha mostrado el club bermellón, admitido por su directivo Manuel García a cordobadeporte.com, por Ricardo Ricky Sánchez, un ala pívot puertorriqueño de 2,11 que presenta un currículo con anotaciones lustrosas.

Formado en el IMG de Bradenton a cargo de Joe Abunassar, mentor de Kevin Garnett y Al Harrington, firmó su entrada en la Universidad de Memphis, pero renunció a saltar directamente a la NBA. Con 18 años fue el número 35 del Draft de 2005 -por delante de jugadores como Ilyasova, Ronny Turiaf, Roko Leni-Ukic o Axel Hervelle-, pero los Blazers lo traspasaron junto a Kleiza a Denver a cambio de Jarret Jack. Sánchez no llegó a jugar un solo minuto en la NBA. Tras la Summer League 2005 con los Nuggets (5,3 rebotes en 20 minutos), jugó para los Idaho Stampede de la CBA (8 puntos por partido en su primera campaña y 11,6 tantos, 4,2 rebotes y 36'6% en triples en la segunda, al lado de su compatriota Peter John Ramos, del Fuenlabrada).

En verano de 2007 disputó con su selección el Torneo de las Américas, logrando la medalla de bronce. Siendo el más joven de su selección, firmó 5,6 puntos y 3,2 rebotes en 15 minutos por partido. Los Nuggets, sin embargo, lo enviaron a los Sixers, donde no debutó. Regresó a los Idaho Stampede, donde estuvo media temporada (al lado de Gelabale, ex del Madrid) antes de volver a su país. Los Grises de Humacao fueron su último destino.