Fútbol l Liga de Campeones

Raúl alienta la era Juande

  • El Madrid, con dos goles del capitán y el pase a Robben en el suyo, se impone en el debut del manchego · El equipo merengue es segundo al empatar la Juventus

Con dos tantos, un pase de gol y un compromiso incuestionable, Raúl alentó la era Juande Ramos, la nueva etapa abierta de golpe en el Real Madrid y que apaciguó, momentáneamente, la inestabilidad del club, para nutrir además el estímulo del equipo blanco en vísperas de la cita del Camp Nou.

El aire fresco esperado con el cambio en el banquillo apenas se notó al principio de la última noche europea del año. Ni en la alineación, donde la única alteración fue la titularidad de Dudek, motivada más por el esfuerzo acumulado por Casillas que por razones tácticas.

Casi no ha tenido Juande tiempo de asimilar el embarque en su nueva aventura, pero los futbolistas tampoco demostraron una predisposición especial. De hecho, el panorama prolongó la sombra que ha dejado el equipo en el inicio de curso. Un ritmo sosegado, carencia de bandas y escasa pegada desde que Van Nistelrooy se dio de baja.

Si acaso, la conexión de Míchel Salgado con Arjen Robben fue lo más alentador de los primeros minutos. El lateral dobló en varias ocasiones a su compañero. Hasta que las fuerzas le aguantaron. Fue la derecha la única vía por la que penetró el Real Madrid.

Guti y Gago desecharon pronto la opción izquierda, Marcelo no está, y Van der Vaart tiende a desaparecer hacia el centro.

Fue el holandés, sin embargo, el que tanteó al meta por primera vez con un disparo que se marchó fuera. Vino seguido de otro posterior de Higuaín que rechazó Malafeev.

Pero a pesar de las matemáticas dio la sensación de que el Real Madrid apenas creyó en la posibilidad de ser primero de grupo. Al menos, esa pinta ofreció tanto el equipo como el ambiente. Espíritu de trámite. Sin embargo, era el Zenit el que acudió con todos los deberes hechos. Nada le podía mover de la tercera plaza. Se mostró osado de medio campo para arriba. Pero limitado en la zaga.

El tanto llegó en el momento menos esperado. En un tramo plano del partido. Cerca de la media hora Van der Vaart envió al aire un centro que Malafeev no consigue atajar. Dejó el balón muerto, blando. Y Raúl aprovechó para marcar.

En el intermedio, Juande empezó a pensar en el Barcelona. Sacó a Metzelder por Van der Vaart. Situó al germano de lateral derecho y mandó a Salgado al izquierdo, para cubrir la baja en el Nou Camp de Marcelo, que adelantó su sitio. La mente puesta en Messi el sábado.

Tranquilizó mucho la situación el gran gol de Robben, que aprovechó un centro de Raúl para firmar una preciosa vaselina, del mismo buen gusto que la ejecutada por el capitán para cerrar el pleito.

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