Pasaban apenas tres minutos de las cinco de la tarde cuando Rafa Muñoz abrió de par en par las puertas de la historia tras batir el récord del mundo de los 50 mariposa con una marca de 22.43, mejorando en más de medio segundo los 22.96 que poseía el surafricano Roland Schoeman desde el Mundial del Montreal 2005. Fue en las semifinales del Campeonato de España Open que se disputa en Málaga, en una prueba mágica en la que el cordobés se convirtió en el tercer español que posee una plusmarca mundial, tras los conseguidos por Mireia Belmonte (400 estilos) y Aschwin Wildeboer (100 espalda) en piscina corta. De hecho, es el primer récord del mundo en piscina larga batido por un nadador nacido y formado en España, tras los logrados por Martín López Zubero (criado en Estados Unidos) y la rusa nacionalizada Nina Zhivanevskaya.

La piscina del Centro Acuático de Málaga estalló en un aplauso de admiración ante la marca del cordobés, que completó un torneo simplemente espectacular. Oro en los 50 libres, oro y récord de Europa en los 100 mariposa con 50,58 (segunda mejor marca mundial de todos los tiempos) y oro con récord del mundo de los 50 mariposa en un fin de semana para el recuerdo.

Muñoz, que se presentó en Málaga con una mejor marca de 23.26, conseguida hace apenas un mes en el Mitin de Saint Raphael, ya apuntó su excelente estado de forma en las preliminares de la mañana, en las que igualó el récord de los campeonatos con 23.79. Tal y como sucedió 24 horas antes con el hectómetro, todo estaba preparado para vivir una tarde histórica en la piscina malagueña.

Si el sábado se quedó a sólo 18 centésimas de batir la marca de Ian Crocker en los 100 metros, los 22.96 de Schoeman corrían serio peligro. El primer objetivo sería mejorar su propia marca y acercarse al récord de Europa que poseía el serbio Milorad Cavic -el hombre al que arrebató la plusmarca continental de los 100 mariposa- con 23.11 desde que superara al cordobés en la final del Europeo de Eindhoven 2008. La frontera de los 23 segundos, inalcanzable hasta ahora para ningún nadador europeo, estaba a su alcance.

Lo que pocos podían imaginar es que la gesta llegara en las semifinales, sin la máxima exigencia de la lucha por las medallas. Muñoz se plantó en el podio marcando la espectacular salida americana, con un pie adelantado, que tan buenos resultados le ha traído desde que se marchó a entrenar a Marsella. Su poderosa puesta en escena le permitió tomar ventaja desde los primeros metros gracias a su nado subacuático. Pronto quedó claro que la carrera iba a ser una batalla de Rafa contra el crono, aunque sin referencias de paso ni la opción del giro, el alcance de la marca sólo cobró relevancia cuando el marcador del Centro Acuático reflejó un 22.43 para la historia en medio del estallido de una grada consciente de que había sido testigo de un hecho histórico.

Y todavía quedaba la final. La expectación en la piscina era absoluta. El público hervía en deseos de ver de nuevo a Rafa Muñoz, la gran estrella del Nacional de Málaga, que volvía a saltar a la piscina. Eso, en los últimos meses, es sinónimo de récord, y el cordobés estuvo a punto de arañar otro registro a la gloria, pero se quedó a apenas dos centésimas (22.45) de la marca que había logrado apenas una hora antes. En poco más de 60 minutos, el chico del Parque Cruz Conde había fulminado un crono imbatible desde hace cuatro años y había logrado las dos mejores marcas mundiales de todos los tiempos. "Rafa Muñoz, de Córdoba", presumía ayer mismo en las páginas de Marca. Sí, es el mejor del mundo y es cordobés.