Fútbol | Tercera RFEF

El Pozoblanco saca un punto de su visita a Cartaya (0-0)

  • Los vallesanos, siguen sin ganar lejos de casa, fueron de menos a más y tuvieron cerca el triunfo con un disparo de Agus que se fue al travesaño

Lara intenta marcharse de la presión de Cascajo.

Lara intenta marcharse de la presión de Cascajo. / Rafa de Barrio

El Pozoblanco sacó un punto de su visita a Cartaya. Los vallesanos, que siguen sin ganar lejos del Municipal, empataron al menos ante un rival que pelea por la permanencia. De menos a más, los de Antonio Jesús Cobos lograron su tercera igualada a domicilio y rompieron la racha de derrotas fuera de casa. Todo un respiro para un equipo cordobés que desea sumar ya su primera alegría lejos de su estadio.

Tras perder la semana pasada ante el colista Cabecense (2-1), los vallesanos tenían en su segunda cita seguida lejos de Municipal sumar los tres puntos. Sin embargo, los de Antonio Jesús Cobos se sintieron abrumados por la salida de los locales, que ganaban todos los balones, los espacios y las sensaciones. Pero eso se diluyó pronto. En cuanto los cordobeses se hicieron con el centro del campo.

Amate prescindió de Paco Benítez, pasó a Cerpa al centro de la defensa y eso provocó que el Cartaya tuviese dos medios centros muy dinámicos, pero nada fijadores, Asuero y Ponce, por lo que el partido rompió en locura, en tibia locura, de lo que se aprovechó el Pozoblanco para mandar en la sala de máquinas. Y esa circunstancia condujo al choque a un callejón sin salida para los onubenses, que hasta el mismo final del primer tiempo, siempre anduvieron a remolque. De hecho, los pozoalbenses gozaron de acercamientos cargados de dinamita que no llegaron a concluir de milagro.

El inicio de la segunda parte describió la misma dinámica, solo que esta vez el Cartaya salió con más dientes, aunque sin terminar de triturar los alimentos. Carlos Martínez se encontró con un balón a quemarropa y disparó al muñeco, al portero, que salió como un poseso a tapar el hueco después de cometer un error al saque de una falta que sacó Novoa.

Algún amago más, de Wocjik, insulso toda la tarde y poco más, porque los que saltaron del banquillo, en esta ocasión no aportaron nada. Mientras, el Pozoblanco, con el paso de los minutos fue ganando terreno, pero no tanto como en la primera mitad. Eso sí, remató al larguero con Nauzet batido por medio de Agus. Fue de largo la mejor ocasión en todo el partido.

En la recta final, ambos equipos pretendieron cambiar el rumbo de los acontecimientos sin lograrlo, entre otras razones porque el convencimiento ya no era el mismo. Después de tanto tiempo sin alterar el marcador, no era cuestión de perder lo que tenía cada cual, un punto que puede ser de mucho valor a final de temporada. Poco fútbol se vio en el Luis Rodríguez Salvador y las ocasiones fueron muy escasas, lo que determina que tanto Cartaya como Pozoblanco tendrán que seguir ganándose el sueldo y los puntos para lograr el objetivo.

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