Las selecciones de Suiza y Turquía se enfrentan mañana en la segunda jornada del grupo A en un partido que llega con los graves incidentes que se produjeron en el encuentro que enfrentó ambos equipos el 16 de noviembre de 2005 en el recuerdo.

Ambos equipos disputaron entonces la eliminatoria de repesca del Mundial 2006 y, tras ganar Suiza por 2-0 en Berna en el duelo de ida, los goles suizos conseguidos a domicilio en la derrota por 4-2 en Estambul en la vuelta dieron la clasificación a los helvéticos. Aquel segundo encuentro estuvo rodeado de una gran polémica, ya que una vez finalizado, varios futbolistas suizos fueron agredidos en el túnel de los vestuarios por, según denunciaron, policías, agentes de seguridad y miembros del equipo turco.

Tras los incidentes, el equipo suizo se encerró durante dos horas en los vestuarios y tuvo que ser trasladado posteriormente al hotel bajo custodia policial. "Lo que sucedió después del partido fue un escándalo. Temimos por nuestras vidas. Agentes de seguridad y jugadores turcos nos atacaron", dijo entonces Marco Streller, autor del segundo gol suizo, quien denunció que uno de los agresores golpeó a su compañero Benjamin Huggel en la cabeza. La FIFA decidió que Turquía debía disputar sus siguientes seis partidos de carácter oficial a una distancia de 500 kilómetros de su frontera, mientras que la federación turca fue sancionada con 130.000 euros de multa.