El Peñarroya no tuvo suerte en su visita a Tomares. El conjunto que dirige Antonio Carnero controló en todo momento el choque, aunque con escasa fortuna de cara a gol. Una pena máxima señalada por el colegiado en una disputa de balón de Casi con un delantero local permitió al Tomares adelantarse en el marcador a falta de dos minutos para el final del choque y cuando los hispalenses apenas habían creado peligro a lo largo de todo el partido. Los peñarriblenses se lanzaron en tromba buscando el tanto de la igualada, pero lo único que propiciaron fue que el cuadro local lograra un segundo tanto aprovechando la desguarnecida retaguardia que dejó un Peñarroya que acarició y mereció mejor suerte.

El Priego seguirá como colista una semana más después de volver de vacío de su visita a la gran revelación de la temporada en el grupo II de la Primera Andaluza, el recién ascendido Marinaleda. Tras un primer periodo muy disputado, en el que ambos equipos tuvieron opciones de adelantarse en el marcador, el conjunto hispalense se hizo con las riendas de un choque que sentenció en apenas seis minutos con dos tantos casi consecutivos de dos ex del Montilla: Fran Chiva y Tomi. El 1-0 llegó cuando Chiva aprovechó una melé en el área visitante para batir a Haro. Casi sin tiempo para la reacción, una rápida contra permitió sentenciar a Tomi.