El Ángel Ximénez vuelve este miércoles a la pista, dejando atrás dos semanas complicadas por el confinamiento al que la plantilla y el cuerpo técnico se han visto obligados debido a la aparición de dos casos de covid-19 en el grupo. El equipo de Puente Genil intentará readaptarse a la competición rápidamente, en una semana muy exigente con dos partidos lejos de su pista.

El primero de ellos supone la visita al Anaitasuna (Pabellón Anaitasuna, 20:00), un rival y una pista que no se le han dado tradicionalmente bien a los pontanenses. Esta temporada, la contienda parece un poco más equilibrada de inicio, pues el equipo navarro no ha comenzado nada bien la temporada y solo ha conseguido una victoria y dos empates en sus cinco encuentros disputados hasta la fecha. El choque corresponde a la octava jornada de la Liga Asobal y fue aplazado en su día por los casos de coronavirus en el conjunto de Puente Genil.

En todo caso, habrá que ver en qué estado se encuentra el Ángel Ximénez, que regresó a los entrenamientos este pasado sábado tras diez días de inactividad y que no podrá contar con su técnico Paco Bustos, que sigue ingresado en observación por las complicaciones que ha experimentado en el desarrollo del covid-19. Su segundo, Miguel Ángel Moriana, será el encargado de dirigir al equipo frente al Anaitasuna.

La buena noticia para el equipo de Puente Genil es que toda la plantilla está a disposición para la vuelta a la actividad, lo que dará al cuerpo técnico la posibilidad de dosificar esfuerzos en una semana exigente que se culminará el sábado con la visita a la pista del Logroño La Rioja.

Desde la octava plaza que ahora mismo ocupa en la clasificación, el Ángel Ximénez intentará dar un salto de calidad en Pamplona para retomar de la mejor forma posible una temporada que marchaba viento en popa hasta que el covid-19 truncó la dinámica. El equipo pontanense ha ganado dos partidos, empatado otro y caído en dos ocasiones. Sumar al menos un triunfo en los dos compromisos que afronta esta semana se antoja vital para seguir manteniendo un colchón cómodo respecto a las plazas de descenso y evitar sobresaltos en una temporada que se preveía complicada y que está transcurriendo por ese camino de la incertidumbre.