Córdoba CF

Objetivo: acabar con el sufrimiento

  • El Córdoba inicia la pretemporada con el reto de competir en la Liga Adelante sin pasar apuros para lograr la permanencia

La salvación en Getafe (2003), el gol de Nico Olivera en Leganés (2004), la noche triste del descenso ante el Valladolid (2005) y la agónica permanencia de Anoeta (2008). Así se pueden resumir las cuatro últimas temporadas del Córdoba en Segunda División, un compendio de errores que obligaron a los blanquiverdes a jugarse la vida en la última jornada. Cuando más de uno todavía no se ha recuperado del susto –hay quien no quiere ver repetido el penalti de Abraham Paz, vaya a ser que lo meta–, el Córdoba arranca hoy su nuevo proyecto con la tranquilidad como único objetivo.

Porque al cordobesismo le ha llegado el momento de valorar lo que tiene, de entender que la Liga Adelante es un premio por sí sola. El nuevo Córdoba echa a andar con la salvación como objetivo, pero con la calma como reto, porque el fondo importa tanto como las formas. Quizás eso es lo único que quiere su sufrida afición, competir como uno más sin sufrimiento, sin agonía, disfrutar de una vez, al fin y al cabo.

El verano no ha sido fácil. La implicación del propietario del club José Romero en la operación Astapa y la intranquilidad por el manido recurso del Cádiz han condicionado la planificación de una temporada que se prevé especialmente difícil en la categoría. Equipos como Zaragoza y Murcia se suman a la colección de gallitos que tienen como único objetivo escapar de una Segunda División que para el Córdoba es gloria bendita.

Porteros. Estaba claro que había que tocar la portería. Ni Julio Iglesias ni Valle ofrecieron suficiente fiabilidad la pasada campaña, y el primero ha sido el sacrificado. Raúl Navas (procedente del Tenerife) peleará con el barcelonés por la titularidad. Fernando López ya es jugador a todos los efectos de la primera plantilla, pero no sería descartable que el club le buscara una cesión en las próximas semanas.

Defensas. Aunque la zaga fue una de las parcelas más cuestionadas el curso pasado, la dirección deportiva apostó pronto por la continuidad. La renovación de Pierini seguirá dotando de experiencia y carisma a una pareja de centrales en la que volverán a estar Pablo Ruiz y Aurelio, que pese a seguir renqueante le ganó la partida a Antonio. En todo caso, todavía hace falta alguien más, y no un simple complemento. Las marchas de Dani y Diego Reyes obligan a fichar dos laterales, uno para cada banda, con jerarquía suficiente para pelear por la titularidad.

Centrocampistas. La marcha de Acciari trastoca parte de los planes de José González, visto sobre todo el buen tramo final del argentino la pasada campaña. La confianza en que Ito ofrezca el mismo nivel de los últimos meses y la apuesta por el equilibrio de Endika y Katxorro tras un curso irregular mantienen un 75% del doble pivote. Santi Carpintero llega desde el Málaga para darle calidad a la salida de la pelota. Sería conveniente que las bandas rindieran a un nivel muy superior al de la pasada campaña, sobre todo en los casos de Arteaga y Cristian Álvarez, dos hombres que fueron una sombra de lo que se espera de ellos. Para competir con el sevillano llega José Vega (ex Xerez), que tras la marcha del díscolo Juanlu será una alternativa para la izquierda, mientras que el argentino tendrá por la derecha el complemento de Guzmán, que en el tramo final se ganó más oportunidades. Si Javi Flores acaba de recuperarse en la mediapunta, las variantes –especialmente ofensivas– pueden multiplicarse.

Delanteros. La vanguardia es, sin duda, la demarcación con más cambios para esta temporada. La marcha del carismático Javi Moreno después de tres campañas como blanquiverde y la salida de Arthuro –máximo goleador del pasado curso con diez tantos– rumbo al Steaua de Bucarest obligaba al club a firmar un nueve que sirviera como referencia en el área. El elegido es Yordi, pichichi de Segunda la pasada temporada en el Xerez con 20 goles y todo un aval por su experiencia. De sus goles dependerá en buena parte la fortuna de este Córdoba, al que también ha llegado Pepe Díaz procedente del Écija. Si demuestra sobre el césped el compromiso que dejó entrever en su presentación, el delantero de Almodóvar tendrá minutos de calidad, aunque todavía se espera al menos la llegada de un jugador que le haga competencia. Con la marcha de Julio Pineda al Lucena, el único superviviente del año pasado es Asen, pieza clave en el ascenso, pero negado con el gol en Segunda División. Al madrileño no se le puede pedir más trabajo, pero sí más efectividad. Es la penitencia que llevan encima los delanteros.

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