El Córdoba logró el premio de la victoria en Bilbao pero dejó muchas dudas sobre su rehabilitación. Oltra agitó su esquema y el once inicial. Colocó de inicio un 3-5-2 y dio la opción de nuevo a Abel Moreno para ser titular en la izquierda; también recuperó para la causa a Caballero, al que entregó el manejo del equipo. Pedro Ríos fue el carrilero diestro y en la medular, músculo con Eddy y Luso.

Al Córdoba le costó en los primeros minutos asentarse con el nuevo sistema. Se pudo ver a los jugadores bastante incómodos e incluso desubicados, si bien el paso de los minutos y el tanto de Florin ayudó a los blanquiverdes a sentirse más cómodos. En la acción del gol del rumano volvió a funcionar la estrategia en ataque muchas semanas después. En defensa, en cambio, el conjunto de Oltra sufrió desde el inicio hasta el final y sólo la nula puntería del rival le ahorró un disgusto.

Con el marcador de cara, el Córdoba tuvo momentos de dominio, aunque no fue capaz de generar ocasiones más que en balones largos hacia Florin. Fidel mejoró la cara del equipo tras salir en el descanso, aunque con el 0-2 el Córdoba se dejó ir en demasía y acabó sufriendo, encajando de nuevo un gol al final. La victoria da tiempo a Oltra para seguir trabajando en la corrección de unos vicios que el nuevo sistema no pudo tapar ayer.