Rafa Nadal ya ha igualado su mejor participación en el Abierto de Estados Unidos, cuarto y último Grand Slam de la temporada, tras lograr el pase para los cuartos de final al derrotar al estadounidense Sam Querrey por 6-2, 5-7, 7-6(2) y 6-3). El balear tuvo que emplearse a fondo para llegar a una ronda donde ya comenzará a sumar puntos ATP en su lucha por distanciar un poco más al suizo Roger Federer y en la que se encontrará a otro tenista local: Mardy Fish.

El numero uno del mundo no tuvo su mejor día y se mostró muy incómodo con el juego del norteamericano. Sin embargo, tras el primer set nadie podía imaginar los apuros que pasaría el en las dos mangas siguientes, pues en el primer parcial se mostró intratable. Con dos breaks en el tercer y en el séptimo juego, el manacorí comenzó a encarrilar su triunfo. Pero esta aplastante superioridad fue un espejismo.

En el segundo parcial, pese a lograr dos nuevas rupturas en el tercer y el quinto juego, el español cedió ante el empuje de un Querrey muy apoyado por su público, que logró tres breaks (dos de ellos en blanco) para anotarse el set por 5-7.

Sin duda, eran los mejores momentos del norteamericano, muy agresivo con su saque, con golpes muy profundos y con un drive que ponía en muchos aprietos a Nadal. El manacorí, no obstante, trató de enderezar el rumbo con una ruptura en el primer juego de la tercera manga. En el octavo, Querrey dejó ese break en nada y el choque se marchó al desempate. En ese momento apareció de nuevo el mejor Nadal, que volvió a demostrar que en el tie break es un jugador diferente al resto. Con un contundente 7-2, muy celebrado por el mallorquín sabedor de su importancia, dilapidó las opciones del de San Francisco de ponerse por delante, y ahí prácticamente se acabó todo.

Ya en el cuarto set, el español mejoró y volvió a su tenis habitual, también ayudado por el cansancio de Querrey, que ya comenzaba a notar el fuerte ritmo que había puesto con anterioridad. En el sexto juego, el número uno del mundo volvió a romperle el servicio a su rival, que trató de devolvérsela en el siguiente, pero que finalmente y, pese a gozar de varias bolas para hacerlo, no lo consiguió y firmó una sentencia de muerte ejecutada en el siguiente servicio de Nadal.

El mallorquín acabó el partido con 41 errores no forzados y sólo con 37 golpes ganadores frente a los 52 del norteamericano, unos números poco habituales para el español este año y que dan cuenta de lo sufrido que fue el triunfo.

Por su parte, Tommy Robredo, por su parte, se metió en los octavos de final d el torneo tras arrollar al francés Jo-Wilfried Tsonga. El español se mostró muy sólido y dio buena cuenta del finalista del Abierto de Australia, con el que sólo pasó apuros en el primer set para derrotarle finalmente por 7-6(2), 6-3 y 6-2 y clasificarse para la cuarta ronda, su tope en Flushing Meadows, donde ahora le espera el serbio y número tres del mundo Novak Djokovic.

El catalán estuvo a gran nivel con su servicio, que sólo cedió en una ocasión, y supo aprovecharse del mal estado físico de su rival, operado hace tres meses del menisco y aquejado de problemas musculares durante el partido. Robredo sólo ofreció dudas cuando servía para ganar la primera manga, que llevaba en ventaja tras haber roto en su única oportunidad. Sin embargo, pese a desperdiciar en el peor momento su renta, el catalán no dio opciones al galo en el tie break y ahí se acabó el choque, vengando las derrotas de Ventura y Moyà.