Casi seis meses después de lesionarse en el pie y cuatro semanas más tarde de su amarga experiencia en el mundial de Rusia, los focos están de nuevo puestos en la estrella del PSG, Neymar, cuya participación en la Supercopa francesa ante el Mónaco está aún en el aire.

El futbolista más caro del mundo se sumó a los entrenamientos del PSG este jueves en China, lugar escogido por la Liga francesa para jugar la final de la Supercopa, que se disputará a las 14:00 hora española, la décima que se disputa fuera de Francia y la segunda en el gigante asiático.

A pesar de estar convaleciente del golpe psicológico que le produjo la eliminación de Brasil en los cuartos del mundial ante Bélgica (2-1) y de acumular 30 horas de viaje hasta llegar a Shenzhen, Neymar se incorporó a la concentración entre abrazos y sonrisas.

Su nuevo entrenador, Thomas Tuchel, lO saludó efusivamente, sabedor que del talento del brasileño dependerá, en parte, el éxito del PSG.

El 10 del PSG lleva casi seis meses sin disputar un minuto oficial con la entidad parisina, desde que se lesionó en el quinto metatarsiano a finales de febrero de este año en un encuentro liguero frente al Marsella.

El estreno oficial de Tuchel no contará, sin embargo, con otro de los emblemas del PSG, el uruguayo Edinson Cavani, convaleciente de la lesión que le apartó de los cuartos de final del mundial ante Francia.

Los monegascos presentarán un equipo rebajado respecto a las dos últimas temporadas. Su estrella, el colombiano Falcao, acaba de reincorporarse a la concentración y Jardim seguramente le reserve.

A ello se suman las marchas de Fabinho, al Liverpool, Lemar, al Atlético de Madrid, y Joao Moutinho.