Córdoba tendrá desde este fin de semana un equipo en categoría nacional de baloncesto 14 años después. Ese apasionante reto es el que tiene por delante el Milar Córdoba Baloncesto Femenino, club surgido de la fusión de dos canteras con solera en la capital como las de Maristas y Adeba, que ahora busca consolidar su proyecto en una nueva y exigente categoría.

Tras el ascenso logrado hace algo más de tres meses, el Milar Córdoba BF arranca el curso en la Liga Femenina 2 con una plantilla en la que se han producido cinco incorporaciones (Carlota Menéndez, Kikas Barreiros, Natalia López, Tamar Papuashvili y Aya Traore) y en la que continúan hasta seis de las artífices del salto de categoría (Ana Rodríguez, Luz Marina Montilla, Marta Martínez, María Castro, Sofía Licskai y Nerea Zea). A ellas se suma además Alba Friscia, que asciende desde el equipo júnior.

Con el onubense Antonio Quintero como técnico, el primer objetivo para el equipo cordobés es asentarse en la Liga Femenina 2, categoría recién creada que es la tercera división del baloncesto femenino español. El Milar Córdoba BF está encuadrado en el Grupo A, conformado por 14 equipos, de los que los cuatro primeros entrarán en la fase de ascenso a la Liga Challenge. Antes, el cuadro cordobés tendrá que afrontar una liga a doble vuelta con desplazamientos complicados al Norte de España (Galicia y País Vasco), Canarias, Melilla e incluso Castilla y León, además de Andalucía.

El curso para las cordobesas arranca este sábado lejos de casa. Concretamente, en Villagarcía de Arosa, donde espera el Mariscos Antón Cortegada (Municipal Fontecarmoa, 19:30). En tierras gallegas, el cuadro de Antonio Quintero -que contará con la baja de Aya Traore, que aún no se ha incorporado al equipo- tratará de sumar el primer triunfo para arrancar de la mejor manera una temporada que se presenta ilusionante.