Messi rescata a un Barça que sufrió

El Barcelona disputará, once años después, la final de la Copa del Rey ante el Athletic, al empatar frente al Mallorca en un partido en el que los azulgrana jugaron con fuego aunque solventaron la papeleta en la segunda parte con un imparable Messi. El Mallorca, que dispuso de un penalti nada más comenzar la segunda parte para empatar la eliminatoria -el lanzamiento de Martí lo detuvo Pinto-, tuvo sus opciones, sobre todo, con esa falta máxima y tras la expulsión del uruguayo Martín Cáceres a los 50 minutos.

Pero, el Barcelona, con un genial Messi, reaccionó a tiempo para empatar el partido, forzar la expulsión de Josemi y firmar su pase a la final. No obstante, es el quinto partido seguido que los azulgranas no resuelven con una victoria, ya que acumulan en la Liga, Copa y Liga de Campeones, tres empates y dos derrotas.

Marcar, al menos, un gol en la primera parte, se convirtió en una auténtica obsesión para el Mallorca, con la moral por las nubes tras tres victorias seguidas en la Liga. Para ello, los de Manzano presionaron muy arriba. Siempre al filo de la navaja, el Mallorca arriesgó todo lo que pudo ante un rival peligrosísimo que se lo tomó con calma. Era el Mallorca el que tenía que asumir la iniciativa, así que los hombres de Guardiola rasearon el balón y lo jugaron con criterio, siempre buscando a Hleb y Bojan.

Es cierto que el Mallorca buscó con ahínco la portería de Pinto, pero lo hizo siempre a trompicones. Con más ruido que nueces, la explosión inicial rojilla se fue diluyendo ante la seriedad del rival, que no estaba dispuesto a conceder un metro. Pero, al filo del descanso, apareció el uruguayo Castro para mantener vivo el sueño del Mallorca. El charrúa lanzó un misil que batió a Pinto.

Todo se iba a decidir en la segunda parte. El Barcelona ya no tenía tanta munición para seguir especulando con su ventaja en el marcador, y el Mallorca, más cerca del milagro, apretó lo suyo. En los primeros cinco minutos de la reanudación pasaron muchas cosas: el Barcelona se quedó con diez por la expulsión de Martín Cáceres tras una entrada a Castro en el área y Pinto detuvo el penalti que lanzó Martí. De esa manera, Messi, que ya calentaba, tuvo que esperar, ya que Márquez sustituyó a Iniesta para tapar el hueco dejado por Cáceres. El argentino ingresó al campo en el minuto 58. Messi, muy pronto, empezó a hacer de las suyas. Provocó la expulsión de Josemi y varias ocasiones de gol, como un saque de falta directa de Daniel Alves, que repelió Lux.

Al final, el propio extremo argentino niveló el marcador en otra jugada marca de la casa, elevando, con categoría, el balón por encima de la desesperada salida de Lux . El Barcelona respiraba tranquilo.